En casa los brazos no eran lo que se escogían primero por que eran los que estaban rellenos ademas de nata (crema de leche) por un fino bizcocho que para el gusto familiar no acababa de encajar. Por eso hemos realizado éste que nos ha costado lo suyo, por que lleva lo mínimo imprescindible de bizcocho para que podamos enrollar.
Ingredientes:
Bizcocho
180 grs. de claras de huevo110 grs de azúcar
100 grs. de yema de huevo
65 gr. de harina
65 grs. de maizena
Para la crema quemada
2 yemas de huevo90 grs. de azúcar
15 grs. de mantequilla
10 grs. de maizena
45 ml. de agua
Nata montada (crema de leche)
500 ml. de nata (crema de leche) de montar3 cucharadas de azúcar glass
Antes de nada preparamos los elementos que necesitamos los ingredientes y un molde especial para hacer este tipo de bizcochos, yo utilizo éste que compre en la tienda de Gadgets de Barcelona.
En un bol ponemos las claras y las trabajamos a punto de nieve. Nos deben de quedar con pico de pato. Con una espátula y con suavidad, añadimos las yemas, la harina y la maizena además el azúcar. Todo ello lo hacemos con movimientos envolventes.
Cuando está todo bien integrado, lo ponemos en el molde estirando bien que cubra todo el espacio para que nos quede finito. Con el horno preparado a 180º lo ponemos durante 10 a 12 minutos. Como siempre no perder de vista en los últimos minutos para que no quede demasiado tostado, ya que luego nos puede dar problemas.
Pasado este tiempo lo sacamos y lo ponemos boca abajo sobre un paño de cocina limpio y seco. Lo dejamos así para que se enfríe. Cuando esta tibio, lo desmoldamos y con el mismo paño hacemos con el bizcocho un rollo para que vaya cogiendo la forma.
Empezamos a prepara la crema para ponerla por encima:
En un bol he mezclado la leche y el agua, de esta mezcla he reservado un poco para disolver la maizena. El resto lo he puesto en un cazo al fuego, con la mantequilla y el azúcar, lo removemos para que se disuelva, tanto la mantequilla con el azúcar y en el momento que rompe a hervir, separamos del fuego.
En otro recipiente, batimos las yemas y le añadimos la leche con la maizena disuelta. Esta mezcla la añadimos al cazo que hemos retirado removiendo con las varillas, volvemos a poner al fuego removiendo constantemente hasta que espesa que coincido con el momento que vuelve a romper el hervor.
La retiramos y la colocamos en una fuente extendida para que se enfríe.
Ahora ponemos la nata (crema de leche) de montar bien fría para montarla con las varillas. Empezamos a poca velocidad, para que al hacer burbujas mas pequeñas nos aguantará mejor. Hacia la mitad añadimos el azúcar glass.
Ahora empezamos a formar el tronco.
Extendemos el bizcocho y sobre el extendemos la nata (crema de leche), lo vamos enrollando y cuando está cerrado y el cierre en la parte inferior, añadimos la crema de yema, que con el soplete la podemos quemar un poco. y listo para presentar a la mesa y disfrutarlo.