Llegando esta época en la que ya las sobras de productos navideños se van agotando, empiezo a plantearme la operación bikini-Y digo "empiezo a plantearme" porque a veces las intenciones solo me duran dos días.
Pero aprovechando que quería participar en el Reto de febrero de Facilísimo de recetas sanas he cocinado esta receta con la que me ha costado muy poco mantener mis intenciones de cuidarme a partir de ahora (a ver que dura), porque yo, que no soy muy amante del brócoli me he zampado yo solita todo el plato, pues os aseguro que está riquísimo.
Y sano es, porque lo hemos cocinado al vapor, la salsa apenas lleva una cucharada de aceite y bueno, si, lleva mozzarella, pero muy poquita (la podéis suprimir).
Espero que os guste y os animéis a probarlo.
INGREDIENTES:
200 gr de brócoli
1/2 cebolla
1 cucharada de aceite de oliva virgen
4 tomates rojos
sal, pimienta y orégano seco
25 gr de mozzarella fresca
PREPARACIÓN:
Primero vamos a elaborar la salsa de tomate, como queremos reducir al máximo las grasas deberemos contar con una buena sartén antiadherente. Ponemos el aceite y la cebolla cortada muy pequeñita. Dejamos que se vaya pochando a fuego lento y cuando la veamos mas o menos transparente, añadimos los tomates, lavados, sin piel y troceados a cuartos y vamos dejando que se hagan y suelten todo el jugo. De vez en cuando, "machacamos" con una cuchara de madera para ayudarlos a que suelten líquido.
Cuando veamos que ya está la salsa casi lista, sazonamos con sal y pimienta al gusto y añadimos también un poco de orégano seco. Comprobamos si está sazonado a nuestro gusto (si lo notamos muy ácido, añadimos una pizca de azúcar) y pasamos por la batidora para triturarlo todo y que nos quede una salsa espesa. La reservamos.
Mientras lavamos el brócoli y cortamos las partes gruesas que están mas duras y dejamos los "arbolitos". Los sazonamos con sal y pimienta y los colocamos en un papillote de silicona con un poco de agua, algo menos de medio vaso, (si no tenéis, podemos usar cualquier recipiente apto para el microondas y lo tapáis con film transparente y le hacéis algunos agujeros). Cocinamos a máxima potencia (en mi micro son 800 ww).
Precalentamos el horno a 200º y colocamos en una fuente de horno pequeña un fondo de salsa de tomate, el brocoli y unas tiras de mozzarella. Horneamos unos 5 o10 minutos hasta que el queso se derrita. Al servir espolvoreamos con un poco de perejil seco
Pochamos la cebolla en un pelín de aceite, para esto ayuda tener una buena sartén.
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Cuando la cebolla esté pochada, añadimos los tomates troceados.
Dejamos que se hagan y que suelten todo el jugo. Sazonamos y trituramos.
Reservamos la salsa. Mirad que bonito color anaranjado.
Lavamos el brócoli y lo troceamos. Lo ponemos en el papillote,con un fondo de agua para que se haga al vapor. El mio es de silicona y es muy práctico. Pero se puede hacer en cualquier recipiente apto para el micro
Lo cocinamos unos cinco minutos.
Ya tenemos el brócoli listo.
Y ya, colocamos en una fuente de horno un fondo de salsa, el brócoli y unas tiras de mozzarella. Horneamos hasta que se derrita.
El brócoli así cocinado, al vapor, no pierde sus propiedades, mantiene este precioso color y con el acompañamiento de la salsa de tomate casera y la mozzarella os aseguro que se come sin sentir.
Un plato muy ligero a pesar del queso y muy saludable.
Fuente: este post proviene de Tapitas y postres, donde puedes consultar el contenido original.
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