Anteriormente yo era tan predecible a la hora de pedir postre en algún restaurante, siempre ordenaba brownie con helado de vainilla. Por suerte en la mayoría de los lugares que visitaba tenían el postre que a mí me gustaba.
Llegó el momento en el que yo me interese en hacer postres, y pase de ser la chica que siempre quería brownie a la que quería probar nuevos sabores, nuevas texturas, nuevos postres.
En todos estos años de amor por lo dulce, esta es la segunda receta que hago de brownies. La primera hace cuatro o cinco años atrás y fue un fracaso. No recuerdo cuál era la receta ni de dónde la saque, sólo recuerdo que parecía más un pastel que un brownie, y que al querer sacar del molde no lo pude sacar completo, se desmoronó todo. ¿Cómo un brownie se hizo moronitas? Aún me lo pregunto.
Tiempo después quería probar con otra receta, pero mi esposo me confeso algo: "A mí no me gustan tanto los brownies". Yo quedé en shock, no podía creer lo que estaba escuchando. Así que por más que quería hacer brownies no los hice.
Hace unos meses yo ya estaba más que decidida a hacer brownies, mi esposo ya estaba advertido. Me encontré una receta que me pareció LA MÁS PERFECTA. Sin embargo lo posponía una y otra vez porque sabía que era algo que mi esposo no lo esperaba con ansias, a diferencia de otros postres que he hecho.
La semana pasada todo cambió.
Miré en la cuenta de instagram de food 52 un sorteo en colaboración con la marca de chocolates Ghirardelli. El ganador se llevaría un paquete de Ghirardelli con un valor de 200 dólares. Sólo tenía que hacer un postre, publicar la fotografía en mi instagram y seguir unos sencillos pasos. ¡Inmediatamente pensé en los brownies! Tenía una barra de chocolate girardelli y era perfecta para poner trozos de chocolate por encima.
Los brownies salieron de mi horno y fueron justo lo que imaginaba y mucho más. Publiqué mi fotografía para el concurso y al día siguiente
No lo podía creer, mis brownies estaban en una cuenta de instagram que es inspiración pura para mí. Estar rodeada entre tantas personas que aman cocinar y que lo hacen de una manera esplendida, ¡es increíble!
Aún no escogen al ganador y siendo sincera no tengo idea de el día que lo harán, pero el que publicaran mis brownies ya me ha dejado más que feliz. ¡Brincando de la emoción!
Esta no era una receta que pensaba publicar esta semana, pero se las tenía que compartir. ¡Teníamos que celebrar!
La receta es de Donna Hay, al igual que el buenísimo Pan de Plátano y Dátil que hice hace dos años y el súper delicioso cheesecake que hice hace unos meses y les quedé debiendo la receta, sólo los antojé (prometo hacerlo de nuevo).
Esta receta a diferencia de las anteriores no la encontré en su página web, si no en su canal de YouTube. Y no se imagina las veces que miré el vídeo, fueron muchas. Yo alucinaba con el.
Los brownies son lo que le sigue de fácil, nada más necesitamos un bowl y una espátula para hacerlos.
Para la masa usaremos cocoa en polvo, y me encantó eso. Porque al menos yo en casa no siempre tengo barras de chocolate y la cocoa es un básico para mí. Es casi como la harina. Así que si un día se me antojan brownies los puedo hacer sin ningún problema. No tendrán trozos de chocolate, pero igual tendrán un sabor increíble.
La receta original tenía trozos de chocolate en la mezcla, yo decidí poner el chocolate por encima justo en cuanto saque mi molde del horno. -El chocolate se va a derretir poco a poco-.
Se me ocurre que quizás ustedes lo pueden hacer incluso más chocolatoso, poniendo chocolate en la mezcla y por encima. ¿Qué tal eh?
Brownies Doble Chocolate
Ingredientes.
1 taza (150 g) harina, todo uso
3/4 taza (67 g) cocoa natural en polvo + para molde
1 1/3 taza (267 g ) azúcar granulada blanca
3/4 taza (143 g) azúcar mascabado
1 cdita. espresso instantáneo o 1 1/2 cdita. café soluble
1/8 cdita. sal de mar fina
1 cdita. extracto de vainilla
175 g mantequilla sin sal, derretida y a temperatura ambiente
3 huevos, a temperatura ambiente
Para finalizar, una barra de chocolate cortada en trozos grandes*
Procedimiento.
Precalentamos el horno a 340 °F (170 °C). Preparamos un molde cuadrado de 20 cm; engrasamos con mantequilla, cubrimos con papel encerado, volvemos a engrasar y espolvoreamos con cocoa. Quitamos bien el exceso.
En un bowl ponemos todos nuestros ingredientes secos y los integramos con una espátula de silicon. Hacemos un huequito al centro del bowl y ponemos nuestra mantequilla, extracto de vainilla y huevos. Mezclamos de manera envolvente hasta integrar.
Pasamos la mezcla al molde y alisamos con una espátula.
Llevamos al horno por 50 a 60 minutos. Las orillas deben estar totalmente cocidas, pero al centro todavía se debe sentir suave.
Sacamos del horno e inmediatamente ponemos el chocolate encima, dejamos unos minutos hasta que se derrita. Sacamos del molde y pasamos a una rejilla. Podemos cortar en este punto o esperar a que el chocolate se endurezca.
Yo no pude esperar a que se endureciera por completo, ¡ya quería comer!
Las dos formas son deliciosas maneras de comerlos.
Notas.
*Yo utilicé una barra de 113 g con 60 % cacao.
-El usar espresso o café ayuda a resaltar aún más el sabor del chocolate. Sin embargo es opcional.
-Los brownies duran hasta por una semana en un contenedor hermético.
-Los puedes comer calientes, tibios, fríos, como quieras. Pero si te gustan calientitos, serían perfectos con helado de vainilla. Receta casera AQUÍ
Fuente: Receta ligeramente adaptada de Donna Hay
Les dije que mi esposo no es muy fan de los brownies, pues le di a probar. Para mi sorpresa, él fascinado con ellos.
Si a una persona a la que no le gustaban tanto los brownies no pudo parar de comer, se podrán imaginar lo buenos que son.
Estos brownies tienen justo la textura que debe tener un brownie. Son ligeramente crocantes en las orillas y en la parte de arriba, en el centro son suaves, densos y pegajosos.
¡El placer más "culposo" y delicioso que puede haber!
¡Que lo disfruten!
Brunis boulangerie