El otro día preparaba mantequilla casera con la nata (crema de leche), y aproveché el suero de leche o buttermilk casero para preparar este bizcocho tipo bundt cake. Ya sabéis que el buttermilk se puede comprar, pero que si no lo encontráis hay varias formas de hacerlo, ésta que es haciendo mantequilla con la nata (crema de leche) que se separa en una parte sólida (la mantequilla) y otra líquida (el suero de leche o buttermilk) o cortando la leche con vinagre o limón. Son muchas las recetas que podemos preparar con el buttermilk, pero a mi me apetecía preparar un bizcocho y encontré ésta receta de Bea Roque, Es un bizcocho que podéis preparar también con otros moldes, incluso podéis reducir a la mitad los ingredientes ya que sale un bizcocho muy grande. Es denso pero esponjoso, y tiene un intenso sabor a mantequilla y a vainilla. La receta sale clavada, y en 5 minutos de preparación más 55 de horneado (para evitar estos calores podéis hornear de noche).
INGREDIENTES:
250 gr. de mantequilla sin sal
300 gr. de azúcar
4 huevos tamaño L
420 harina de trigo
1 cucharada de levadura química
1 cucharadita de bicarbonato sódico
Media cucharadita de sal
285 gr. de buttermilk
1 cucharadita de extracto de vainilla
PREPARACIÓN:
Antes de empezar con la preparación precalentaremos el horno a 175º, engrasamos un molde tipo bundt de 25 cm. de diámetro con spray desmoldante o aceite si no tenéis spray. Tamizamos la harina junto con la levadura, bicarbonato y sal, reservamos. Batimos el azúcar junto con la mantequilla (la tendremos a temperatura ambiente) hasta que la mezcla blanquee. Añadimos los huevos después, uno a uno, Una vez añadidos todos los huevos le pondremos la esencia de vainilla y seguimos batiendo hasta integrar bien. Añadimos, batiendo al mínimo, un tercio de la mezcla de harina, continuamos con la mitad del buttermilk, otro tercio de mezcla de harina, terminamos con el buttermilk, y, por último, añadimos lo que nos queda de la mezcla de la harina. Vertemos la mezcla en el molde.
Horneamos durante unos 50 o 55 minutos o hasta que pinchemos con una brocheta y ésta salga limpia. Sacamos, dejamos enfriar sobre una rejilla 10 o 15 minutos. Desmoldados entonces con cuidado y dejamos que se enfríe totalmente sobre una rejilla.
Con esta propuesta os dejo todo el fin de semana, esperando que os apuntéis al sorteo que sigue hasta el domingo por la noche.
Feliz fin de semana.
Lidia.
Fuente: este post proviene de Atrapada en mi cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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