El día 15 fue San Alberto. Llevaba días acordándome, pero justo ese día se me fue el santo al cielo, nunca mejor dicho. El caso es que cuando mi marido llevaba ya un ratito en casa, me dice... Bueno, gracias, eh?- Ostraaaaaaaaaaaaaasss!!! Se me ha olvidado!!!!! Pero como puedo ser tan despistada!!!!.
Pues nada, prisas por internet para encontrarle un bizcocho. Inicialmente pensé en uno de claras, pero luego vi este y me gustó, así que como no disponía de mucho tiempo,dije... pues este mismo!
Y nos sorprendió. Quedo muy tierno y jugos, y el almíbar de encima estaba, mmmm, y eso que para variar cuando tienes prisa, salio accidentado. Quise hacerlo en el molde de bundt cake y luego me costó un montón sacarlo, lo medio decapités, y la parte central se quedó toda enganchada en el molde... menos mal que con el sabor se suplían el resto de carencias!
Por cierto, la receta original la saqué de petit chef, y quien la puso fue La Cocina de Reyes. Eso si, yo lo hice con la thermomix, y le añadí el cardamomo.
Ingredientes:
3 huevos
230g de harina
180g de azúcar
80ml de aceite de girasol
200ml de nata (crema de leche)
1 sobre de levadura
La ralladura y un poco de zumo de limón
1 tableta de chocolate blanco
6 semillas de cardamomo
Preparación:
Empezamos picando el chocolate con unos golpes de turbo, yo me pasé y al final no se notaban los trocitos, eso a vuestro gusto. Lo sacamos del vaso y reservamos.
Tamizamos la harina con la levadura, ya sabéis que con un par de golpes de turbo, tenemos bastante. Reservamos.
Batimos los huevos con el azúcar hasta que tengamos una especie de crema, yo puse unos segundos a velocidad 5, luego aumente a 8 o 9, batí unos 8 segundos y volví a bajar a 5 hasta que quedo como yo quería. Añadimos el aceite, la nata (crema de leche), las semillas del cardamomo y todo lo del limón y volvemos a mezclar unos segundos hasta que ligue todo, velocidad 5 es más que suficiente. A continuación echamos la mitad de la harina y batimos a velocidad 5, 5 segundos. Terminamos de añadir la harina y volvemos a mezclar a velocidad 2.
Terminamos de mezclar si fuera necesario con la lengua y aprovechamos para añadir los trocitos de chocolate blanco.
Engrasamos un molde de bundt cake y echamos nuestra masa. Y al horno precalentado a 180º durante unos 40 minutos, o hasta que al pinchar veamos que el palillo salga limpio.
El almíbar consiste en batir 150g de azúcar glasé con el zumo de un limón. Cuando el bizcocho esté frío, lo echamos por encima y... a comer!
Notas:
Ya os he dejado el enlace a la receta original, así que podéis ver perfectamente como se hace a mano.
Si le vais a poner cardamomo, lo mejor es que lo machaquéis en el mortero, porque si no las pepitas quedan enteras y no dan prácticamente sabor.
Es un bizcocho que permanece tierno hasta el último día. Probadlo porque no os defraudará.