Ingredientes:
- 250 gramos de agua.
- 30 gramos de mantequilla.
- 60 gramos de azúcar (más dos cucharadas soperas para le leche).
- Ralladura de media naranja.
- 110 gramos de harina de repostería.
- Una pizca de sal.
- 4 huevos.
- 20 gramos de cacao.
- 1 litro y medio de leche.
- Un poco de anís en grano.
- La piel de un limón.
- 1 rama de canela.
- Aceite para freír los buñuelos.
Elaboración:
Lo primero que hacemos es la leche, ponemos a cocerla con la cáscara de limón, el anís en grano, la piel de un limón, la rama de canela y dos cucharadas soperas de azúcar. Tenéis la leche cinco minutos, la dejáis infusionar y la coláis.
Ahora llega el turno de los buñuelos, ponemos en un cazo el agua, la mantequilla, el azúcar, la piel de naranja y la sal. Cuando comienza a hervir, vertemos la harina y el cacao, que habremos tamizado, y sin retirar del fuego con una cuchara de madera damos vueltas hasta que veamos que la masa se desprende de las paredes del cazo. Retiramos del fuego, dejamos que la masa pierda un poco de calor y vamos incorporando los huevos de uno en uno, hasta que el primero no se haya incorporado no echamos el siguiente.
Colocamos otro cazo o una sartén con abundante aceite, puede ser de oliva o girasol, vamos echando cucharadas de masa poco a poco y procurando que caiga de golpe, ir haciendo los buñuelos de poco en poco para que no se junten unos con otros. Recuerda que la masa se inflará y necesitará más espacio. Damos la vuelta a los buñuelos y cuando ya estén cocinados por ambos lados, lo sacamos a un papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
Finalmente, los juntamos con la leche y una vez que estén fríos los metemos al frigorífico y los servimos a la hora del postre o para una rica merienda.
Tiempo de preparación: 45 minutos.
Gasto: 2 euro.
Raciones: 8 raciones.
Dificultad: Media.