Los calçots son una especie de cebolla autóctona de Cataluña. Son famosas las calçotadas donde se hacen a la brasa y se sirven con salsa romescu. Hace años estuve en una y es toda una experiencia gastronómica.
Para hacerlos en casa una buena opción es el papillote. Los envolvemos en papel de aluminio y los horneamos. La salsa se puede hacer casera, pero en el mercado hay bastante buenas, como esta de Ferrer. Además nos sirve para carnes, pescados y otras verduras.
Para comerlos suelen poner un babero. Se les quita la primera capa y se mojan en la salsa. Os dejo un video: Calçots.
-calçots
-AOVE
-sal
-salsa romescu
-papel de aluminio
Pelamos y limpiamos los calçots retirando la primera capa y los extremos los recortamos con unas tijeras. Lavamos bajo el grifo.
Sobre una placa de horno ponemos papel de aluminio que sobre para hacer un paquete.
Colocamos uno al lado del otro los calçots.
Los regamos con un poco de aceite y espolvoreamos con sal gorda.
Cerramos el paquete y metemos en el horno precalentado a 200ºC. En mi horno tardo 50 minutos. Para comprobarlo, levantamos una esquina del paquete y pinchamos con un cuchillo si sale fácilmente estarán hechos.
Acompañamos con la salsa romescu.