Me he basado en la receta "Tarta de zanahoria" de "Quiero Cupcakes!".
Para hacer mi versión de esta receta, vamos a necesitar los siguientes ingredientes:
Para el bizcocho:
200 g de harina
200 g de aceite de oliva virgen extra
250 g de azúcar moreno
250 g de zanahoria rallada
3 huevos
2 cucharaditas de levadura
2 cucharaditas de canela
1/2 cucharadita de jengibre
1/2 cucharadita de sal
1/4 de cucharadita de de nuez moscada
100 g de pasas
100 g de nueces trituradas
1 naranja
Para el frosting:
200 g de mantequilla sin sal
400 g de azúcar glas
300 g de queso crema
Para la decoración:
100 g de nueces trituradas
1 zanahoria rallada
La mantequilla la tenemos que tener a temperatura ambiente a la hora de utilizarla, por lo que la tenemos que sacar antes de la nevera.
El queso debe estar frío, por lo que lo sacaremos de la nevera justo cuando lo vayamos a integrar con el resto de los ingredientes, no antes.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es preparar los ingredientes y utensilios que vamos a necesitar. Podemos utilizar tres moldes de 15 cm de diámetro o dos moldes de 18 o en un solo molde más grande. Si son desmoldables mucho mejor. Engrasamos los moldes con un spray desmoldante o con mantequilla.
Yo voy a utilizar dos moldes de silicona de 18 cm y voy a poner papel de hornear en las bases antes de engrasar los moldes con spray desmoldante.
Precalentamos el horno a 170ºC con calor arriba y abajo.
En un bol mezclamos la harina junto con la canela, la levadura, la nuez moscada, la sal y el jengibre. Podemos tamizar ahora o cuando la vayamos a incorporar a la elaboración.
En otro bol mezclamos el aceite con el azúcar. Vamos a ir añadiendo los huevos uno a uno. Debemos asegurarnos de que el huevo está bien integrado antes de añadir el siguiente para que nuestro bizcocho tenga una buena consistencia.
Cuando los huevos estén bien integrados, vamos a ir añadiendo poco a poco los ingredientes secos para no tener grumos en la masa. Yo suelo tamizar los ingredientes secos en este momento.
Es conveniente que no trabajemos mucho la harina para que el bizcocho no nos quede duro.
A continuación, añadimos la zanahoria y la ralladura de naranja y la incorporamos con la ayuda de la lengua. La zanahoria va a aportar líquido y va a hacer que la masa quede más ligera. La naranja le aporta el sabor y el aroma cítrico al bizcocho que a mí me encantan.
Por último, añadimos las pasas y las nueces. Las pasas le aportarán dulzor y las nueces un toque amaderado.
Una vez que tenemos la masa ligera y especiada, repartimos la masa en los moldes. Podemos pesar la masa para después dividirla en dos partes iguales. O utilizar una cuchara de servir helado para ello.
Lo llevamos al horno, a una altura media baja y horneamos durante unos 45 minutos.
Yo suelo comprobar si está hecho pinchando un palillo, si sale limpio, es que está hecho, si no, horneamos unos minutos más.
Sacamos del horno y los ponemos sobre una rejilla y los dejamos reposar durante unos 10 minutos. Transcurrido este tiempo, los desmoldamos y los dejamos reposar bocabajo sobre la rejilla hasta que estén fríos por completo.
Mientras, preparamos la decoración y montaje de la tarta. Lo primero es triturar las nueces con ayuda de un procesador de alimentos y reservamos.
Una vez los bizcochos estén fríos, los nivelamos, si es necesario, con ayuda de un cuchillo de sierra o una lira, de esta manera el montaje de nuestra tarta será perfecto.
A continuación, hacemos el frosting y, para ello, preparamos los ingredientes y utensilios que vamos a necesitar. Colocamos la mantequilla en un vaso de un procesador de alimentos y batimos a máxima potencia durante 5 minutos o hasta que esté más blanca y esponjosa.
A continuación, bajamos la velocidad y vamos a ir añadiendo el azúcar glas poco a poco. Una vez que hayamos añadido todo el azúcar, subimos la velocidad y batimos durante 5 minutos más.
Ahora, añadimos el queso crema y batimos 2 minutos más. Y ya tenemos un consistente y delicioso frosting de queso.
Ahora a montar la tarta. Para ello vamos a utilizar una base giratoria y un plato de cartón. Colocamos el plato de cartón como base y con un poquito de frosting fijamos la primera capa de bizcocho de nuestra tarta.
Ponemos una generosa capa de frosting de queso que extendemos con ayuda de una ballena o espátula.
A continuación, ponemos el segundo bizcocho bocabajo, de manera que la parte de la base, que es la más lisa, quede en la parte superior de la tarta.
Recubrimos la tarta con una primera capa recogemigas, empezando por los laterales, de esta manera podemos sujetarla por la parte superior. Con ayuda de una espátula vamos a ir añadiendo frosting con movimientos cortos de un lado a otro para cubrir así todos los recovecos de la tarta.
Una vez que tengamos los laterales cubiertos con frosting, cubrimos la parte superior. Igualamos la capa de frosting con la espátula.
Llevamos a la nevera y dejamos reposar durante 30 minutos para que la capa de frosting endurezca un poco.
Transcurridos los 30 minutos, ya podemos poner una segunda capa de frosting que será la cobertura definitiva. Repitiendo la misma mecánica que hemos seguido con la capa anterior, es decir, comenzando por los laterales, luego la parte superior y por último, igualamos con la espátula para que queden liso.
Introducimos el frosting que nos queda en una manga pastelera con una boquilla redonda estriada y reservamos.
Ahora decoramos los laterales con las nueces trituradas con las manos, teniendo mucho cuidado de ponerlas solo en los laterales y no en la parte superior. Presionando un poco para incrustar las nueces y que no se caigan.
Un truco es colocar un plato bajo un lateral de la base giratoria de manera que la tarta queda un poco inclinada, así es más fácil decorar los laterales de la tarta con las nueces.
Presentación:
Trasladamos la tarta a la base donde la vamos a presentar y decoramos todo el contorno de la parte superior de la tarta con el frosting, formando unos piquitos.
Terminamos la decoración utilizando un poco de zanahoria rallada.
¿Qué os parece esta tarta? Es preciosa y está deliciosa. Todos los ingredientes de esta tarta combinan a la perfección.
Bon appétit!