Os presentamos uno de nuestros últimos descubrimientos en cuanto a ingredientes se refiere, la cebolla de Figueras o ceba de Figueres. Un cebolla dulce, de piel entre dorada y anaranjada y de carne entre blanco y violeta. Se distingue muy bien sobre el resto aunque no seamos expertos en la materia.
Como su nombre indica es originaria de Cataluña, concretamente del Empordá, se siembra en estos meses de frío y se recolecta para finales del verano. Esta variedad necesita un clima seco, por eso el Empordá es perfecto. La podemos encontrar en muchos mercados y supermercados.
La cebolla de Figueras en la cocina
Tiene un sabor dulce, suave, y es de consistencia blanda, aunque crujiente, estas caractéristicas la hace particularmente útil para comer cruda, así que es el complemento ideal en ensaladas, gracias su color entre rosado y morado, contrasta muy bonito con el verde de la ensalada, y ya sabemos que el verde y el morado son colores complementarios. También es perfecta para sofritos en los que no queremos que se note demasiado la cebolla, y que no predomine porque no es el elemento principal de nuestro guiso.
No se suele usar, a pesar de ser dulce de sabor, para hacer cebolla confitada o caramelizada, ya que su tono violáceo-rosado hace que el producto final tenga un color poco agradable.
¿Conocíais esta variedad de cebolla? ¿Sí? ¿Qué uso le daríais vosotros en la cocina? ¡Esperamos vuestros comentarios!
Cebolla de Figueras y su uso en la cocina ha sido publicado originalmente en CocinandoconCatMan. Puedes seguirme también en Twitter, Facebook y Google+.