No sabía que hacer con una escarola gigante aparte de ensaladas y descubrí que se puede cocinar, tal y como nos muestra Apicius en La Cocina paso a paso. Se parece a la espinaca en cuanto a presencia y sabor, así que preparé unas cestas con piñones, que le van bastante bien. Si nos resultan amargas, podemos rebajarlas con algo dulce como pasas, arándanos o incluso miel.
-1 escarola
-1 paquete de obleas para empanadillas
(hojaldre, pasta brisa,...)
-moldes para magdalenas o tartaletas
-un puñado de piñones
-gouda tierno o queso que funda bien
-sal, aceite de oliva
-opcional: uvas pasas, arándanos secos o miel
Tostamos un poco los piñones en una sartén. Reservamos.
Ponemos la escarola picada en una cazuela, dejamos que suelte su agua y la escurrimos (el caldo nos sirve para enriquecer otros platos).
Doramos un diente de ajo picado, agregamos la escarola y la rehogamos. Salamos y si queremos añadimos las pasas o arándanos remojados o la miel. Agregamos la mitad de los piñones.
Enaceitamos los moldes (no lo hice, pero quedarán más dorados y crujientes) y los forramos con las obleas de empanadilla.
Rellenamos con la escarola. Ponemos el queso encima y el resto de los piñones. Horneamos 10- 15 minutos, para que se hornee la masa y se funda el queso.
Dejamos enfriar antes de sacarlas de los moldes. Se pueden calentar en el horno una vez desmoldadas.
NUTRICIÓN: escarola, piñones, obleas empanadillas