Hoy os traigo un dulce muy esperado que suele gustar mucho a casi todo el mundo, es muy fácil de preparar aunque no lo parezca y queda perfecto como postre.
Esta deliciosa Cheesecake es una adaptación de la tarta de queso original que prepara mi tía Ana, una receta espectacular que nunca suele faltar en casa cuando tenemos comidas familiares. Sin duda es una de nuestras preferidas y a todos nos encanta.
¿Os animáis a prepararla?
PREPARACIÓN
1. Primero preparamos la base de galletas. Picamos las galletas (ya sea a mano o con una picadora, eso lo dejo a vuestra elección) y cuando estén bien machacadas derretimos en el microondas la mantequilla y la mezclamos bien a la masa.
2. Untamos con mantequilla el molde que vayamos a utilizar y añadimos la masa de galletas extendiendo bien. Dejamos reposar en el frigorífico mientras hacemos el relleno.
3. Separamos las claras y las batimos bien con unas varillas eléctricas (o robot) hasta llevarlas a punto de nieve y reservamos.
4. Batimos las yemas con el azúcar, el queso crema, la leche evaporada, la harina y el limón hasta que este todo integrado.
5. Añadimos las claras a la mezcla anterior pero ya sin batir con las varillas, simplemente con una espátula mezclamos con cuidado para unificar la mezcla.
6. Incorporamos la masa a la base de galletas y con el horno previamente precalentado a 180º horneamos aproximadamente durante 30-35 minutos. Como ya sabéis y siempre os digo, el tiempo va a depender mucho del tipo de horno que tengáis, así que cuando las veáis que la tarta empieza a estar dorada por encima usad el truco de la varilla para saber si esta hecha.
7. Cuando la varilla salga limpia sacamos la tarta del horno y la dejamos reposar hasta que enfríe. Solo nos quedara decorar con mermelada (yo he usado una de frambuesa) y disfrutar.