Me encanta intentar cocinar pasteles y recetas dulces, así que para mi cumpleaños mi chico me propuso hacer una tarta juntos y tomarla en casa de mis padres para celebrarlo. Me pareció una idea genial y después de barajar varias opciones, nos decidimos por este delicioso Cheesecake coronado con una mermelada casera de frambuesas. Como diría Jesulín ¡¡Im-prezionante!! Os lo recomiendo 100%.
(Para un molde de 18-20 cm)
INGREDIENTES:
Para la base:
- 170g de galletas Digestive
- 3 cucharadas de azúcar moreno
- 95g de mantequilla
Para la tarta:
- 800g de queso crema
- 160g de azúcar blanco
- 2 cucharadas de harina
- 4 huevos
- 65ml de nata (crema de leche) para montar
-1 cucharada de esencia de vainilla
Para la cobertura:
- 300g de frambuesas (podéis cambiarlas por fresas, moras...)
- 70g de azúcar glasé
- 2 cucharadas de harina de maíz
ELABORACIÓN:
¿Manos limpias? ¡Empezamos!
1. Triturar las galletas. Si no tenéis trituradora podéis ayudaros de un rallador.
2. Mezclar las galletas trituradas con la mantequilla que previamente habremos derretido a golpes de microondas y el azúcar. Mezclar bien todos los ingredientes y amasarlos con las manos. Cuando estén todos bien integrados introducir la pasta de galletas en el molde engrasado de modo que cubra toda la base del recipiente y reservar en la nevera.
3. Verter el queso crema en un bol y batir bien de forma manual o con la ayuda de una batidora. Añadir los huevos uno a uno, batiendo bien para que queden bien integrados en el queso. Posteriormente, añadir la harina tamizada, la vainilla y la nata (crema de leche) para montar. Batir bien todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea y verter en el molde que habíamos reservado en la nevera con la base de galletas Digestive, que ya estará más sólida. Introducir el molde en el horno pre calentado durante 15 minutos a 180º. Después, bajar la temperatura a 150º y dejarlo unos 40 minutos más (el tiempo de cocción dependerá de cada horno, cuando introduzcas un palillo y salga limpio significa que la tarta ya está lista). Déjala enfriar sobre una rejilla metálica y ya fría ponla en la nevera para que coja mayor consistencia.
4. Para la cobertura, verter las frambuesas, la harina de maíz y el azúcar glasé en un cazo y calentar a fuego medio. Cuando la mezcla empiece a burbujear y se ponga densa es que ya está. Ahora simplemente queda verter la mermelada sobre la tarta y cubrirla bien. Decora con algunas frambuesas enteras que tendrás que haber reservado previamente.
¡Buen provecho!