Bueno respecto a mis temas: Mañana firmamos! Así que ya tendremos las llaves de NUESTRO pisito y a empezar con el jaleo! Qué ganas, qué emoción, qué ilusión y qué todo! jeje!
Y para celebrarlo... ¡Un intento de empanadillas y una cervecita para brindar!
En realidad he estado a punto de titular la entrada como "empanadillas ficas". Y diréis, ¿Qué es lo de ficas? Pues lo que son estas empanadillas: feas pero muy ricas.
Eran las primeras empanadillas caseras que hacía en mi vida y, sinceramente, el resultado a nivel estético fue toda una decepción. No sé que falló, porque tampoco tienen mucho secreto... La cuestión es que a pesar de su aspecto tuvimos el coraje de probarlas y ¡oh! qué requetebuenísimas, de verdad. ¡Se acabaron en cuestión de segundos! ¡Así que fueron un éxito!
¿La moraleja? No te dejes guiar por las primeras apariencias. ¡Jeje! La próxima vez intentaré que salgan más bonitas. ¡Lo prometo!
(Cantidades para 16 empanadillas pequeñas)
INGREDIENTES
- 16 obleas de empanadillas pequeñas (en mi caso las de La Cocinera)
- 2 latas de atún en aceite
- 1 huevo
- 2 pimientos del piquillo
- Un chorrito de tomate frito
- Aceite de oliva
- Sal
PREPARACIÓN
¿Manos limpias? ¡Empezamos!
1. En primer lugar vamos a cocer el huevo. Ponemos una cazuela con agua al fuego y cuando rompa a hervir añadimos el huevo con cuidado de que no se nos rompa. Lo dejamos unos 15-18 minutos. Cuando esté listo, lo sacamos del fuego y lo dejamos enfriar antes de pelarlo.
2. Una vez pelado, lo partimos en cuartos y lo añadimos al bol de la picadora junto con el atún, los pimientos del piquillo, una pizca de sal y un chorrito de tomate frito. Picamos todo durante unos segundos hasta que quede triturado.
3. Retiramos las obleas del envase y con una cuchara pequeña las vamos rellenando una a una con la mezcla y cerrando con la ayuda de un tenedor, presionando por los bordes para sellarlas y que no salga el contenido.
4. Cuando estén todas preparadas, vertemos un buen chorro de aceite en una sartén y cuando esté bien caliente empezamos a freir las empanadillas por tandas. Cuando vayan estando doraditas las vamos sacando y dejando escurrir en papel de cocina, para que absorba el exceso de aceite.
5. Una vez las tengamos todas listas, emplatamos y ¡a la mesa! ¡Ricas ricas, os lo aseguro!