Hoy regresamos con un toque chic y fresquito para estos días de verano. ¿A quién no le ha salvado alguna vez la vida una cheesecake? A quienes nos gusta lo homemade, sabemos de lo que hablamos. Es un postre de lo más socorrido. Y para muestra un botón.
Si en el anterior post hacía referencia a una cheesecake de cookies con mascarpone que es más llamativa y golosa, hoy regreso con una propuesta más sencilla y elegante como es la cheesecake de frutos rojos.
Me dí el lujo de hacerla con un coulis de frambuesas que le da un color y sabor perfectos que, con el relleno de vainilla y la crujiente base, tendréis un postre de lo más original y tentador. Todo un lujo al alcance de cualquiera que adore los postres fríos.
Es una delicia para nuestro paladar. Espero que os guste esta propuesta que he elaborado con tanto cariño y que ha fascinado en casa. Pasemos a la receta!
Ingredientes: Molde circular 16 cm.Para la base de la cheesecake
- 3/4 de 1 paquete de galletas maría
- 60 grs. mantequilla
Para el relleno de la cheesecake
- 200 grs. queso crema
- 200 grs. nata (crema de leche) para montar
- 90 grs. azúcar
- 4 hojas gelatina neutra
- 1 cda. vainilla
Para el coulis de frambuesas
- 140 grs. frambuesas
- 120 grs. azúcar
- 60 ml. agua
- 1 chorrito de limón
- 1 hoja gelatina neutra
Preparación: En primer lugar comenzamos con la base de galleta de la cheesecake. Para ello, trituramos las galletas en un procesador de alimentos o con una bolsa y rodillo de amasar. Derretimos la mantequilla al microondas y añadimos. Haremos una pasta que extenderemos en nuestro molde con base de papel para facilitar su desmoldado.
Presionamos con la ayuda de una cuchara hasta que quede todo bien extendido y uniforme. Llevamos a la nevera unos minutos mientras preparamos el relleno.
A continuación para el relleno, ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua bien fría. En un cazo, añadimos la nata (crema de leche), el queso crema, la vainilla y el azúcar. Vamos removiendo hasta que se disuelvan e integren todos los ingredientes. Cuando esté bien mezclado y esté a punto de hervir, lo paramos.
Agregamos la gelatina y removemos bien. Vertemos en nuestro molde. Dejamos reposar un mínimo de 4 a 6 horas o toda la noche si es posible.
Para el coulis, agregamos las frambuesas con el agua, el chorrito de limón y el azúcar a un cazo. Dejamos cocer a fuego lento unos 10 minutos. Hidratamos una hoja de gelatina mientras tanto. Colamos para retirar las semillas de la fruta y agregamos la gelatina. Una vez más tibio, añadimos a nuestra cheesecake. Dejamos solidificar unas horas. Decoramos con más frambuesas o la fruta que queráis.
¡No me digáis que no es un postre fresquito y apetecible! Son de ésos que saben a gloria y no es para nada pesado. Ni que decir queda que podéis hacer el coulis de otras frutas como la fresa, moras o arándanos, por poner un ejemplo. Todas le pueden dar un toque espectacular.
Sigamos aprovechando este tórrido verano sin desfasar, por favor. Llenemos nuestra vida de atardeceres y momentos especiales con gente especial. De cenas y postres que te alegran la velada, como esta cheesecake de frambuesas.
¡Vuelvo pronto con más recetitas!
Maribel García