Cuando empecé el curso de La Cuinera y vi que la primera receta era de cheesecake no dudé ni un instante en pensar en una nueva combinación de sabores para ofrecer diferentes alternativas a las tradicionales tartas de queso. Se me ocurrió esta idea, que además de ser fresca (perfecta para los calores que vienen), ¡está deliciosa!
Como sabéis, soy un apasionado de las tartas de queso y soy de los que piensan que deben hacerse con galletas sí o sí (manías que tiene uno). Es uno de los grandes atractivos de este tipo de postre. Y este día, como estaba con antojo de base de galleta, creo que me acabé excediendo... Bueno, es otra forma original de presentarla...
Me encantó el hecho de cortar la tarta y se viese un pequeño efecto maromeado al combinarse los dos colores, el blanco roto con el verde claro, cada uno de un sabor diferente. Como veis, además, la textura de la tarta es perfecta: esponjosa, como una mousse, casi. De las que te metes en la boca y prácticamente se deshace. ¡Una pasada!
La coroné con un ligero glaseado de limón, prácticamente no se ve, pero le da un último toque de sabor a cítrico que le encaja a la perfección a la tarta.
En definitiva, una de mis tartas de queso favoritas (sí, otra más, es que en el tema de tartas de queso creo que no tengo perdón). Os dejo la receta que espero que disfrutéis tanto como yo. ¡Gracias por visitarme día a día!
Cheesecake de Lima-Limón
Dificultad: Fácil
Raciones: 12
Etiqueta: Postre, Fácil
Adaptación: Curso Tartas Deliciosas, La Cuinera
Base de galleta
200 gr de galletas tipo digestive
75 gr de mantequilla
Relleno lima
200 grs de queso crema (tipo Philadelphia)
180 grs de nata (crema de leche)
30 ml de leche
4 hojas de gelatina
40 grs de azúcar
Zumo de dos limas
Unas gotas de colorante verde
Relleno limón
200 grs de queso crema (tipo Philadelphia)
180 grs de nata (crema de leche)
30 ml de leche
4 hojas de gelatina
40 grs de azúcar
Zumo de un limón y medio
Para el glaseado
75 gr de azúcar glacé
Zumo de un limón
Tres cucharadas de agua
- Engrasamos bien un molde de unos 20cm de diámetro.
- Picamos las galletas hasta conseguir trozos pequeños, que no polvo.
- Derretimos la mantequilla y la añadimos a las galletas trituradas. Mezclamos bien y extendemos la mezcla por la base del molde. Metemos en la nevera.
- Si tenemos mucha base de mantequilla podemos levantar los bordes como he hecho yo.
Relleno de lima
- Llenamos un cuenco con agua fría y añadimos tres hojas de gelatina. Dejamos en remojo durante 5 minutos.
- En un cazo calentamos la leche hasta que hierva. En el momento que hierva, retiramos del fuego y añadimos las hojas de gelatina. Revolvemos bien para que se disuelvan.
- Montamos la nata (crema de leche), hasta que esté semimontada. No hace falta montarla del todo.
- En un bol mezclamos bien el queso con el azúcar, hasta que esté todo bien unido. Añadiremos entonces la leche y revolveremos hasta conseguir una crema homogénea.
- Añadimos el zumo de lima y el colorante. Yo he usado una cantidad mínima de colorante, lo justo para que adquiera un pelín de todo y se pueda diferenciar del de limón.
- Añadimos entonces la nata (crema de leche) y revolvemos bien haciendo movimientos envolventes hasta que esté bien mezclado. Reservamos.
Relleno de limón
- Repetimos los mismos pasos pero añadiendo limón en vez de lima.
Montaje
- Iremos añadiendo los rellenos a cucharadas, alternando las de limón con las de lima. De esta forma llenaremos el molde con los dos sabores alternados. Rellenamos hasta que acabemos con el relleno o lleguemos a ¾ de su capacidad.
- Metemos en la nevera y dejamos enfriar por lo menos ocho horas. Yo las suelo hacer la noche anterior y las dejo toda la noche.
- Para el glaseado de limón, mezclamos bien todos los ingredientes en un bol hasta conseguir un glaseado líquido pero con un poco de consistencia. Es casi transparente. Lo añadimos a la tarta de queso antes de servir y decoramos con limas y limones cortados.
- Servimos en frío.
¡A disfrutar!