Aquí utilizamos una mezcla de lima y limón, pero el resto es bastante fiel al original. Va acabada con un merengue italiano tostado.
Es la tarta perfecta para el verano por la sensación refrescante que nos dejan los cítricos. Y además la combinación de texturas, cremosas y crujiente, y sabores, ácidos y dulces, la hacen única.
Ingredientes
Para la base
200 g de crackers
150 g de mantequilla pomada
100 gr de azúcar
50 g de harina
30 g de agua
Para la crema de lima limón
280 g de leche condensada
4 yemas de huevo
100 g de zumo de limón
1 ralladura de piel de lima
Para el merengue italiano
100 g de claras de huevo
200 g de azúcar
40 g de agua
25 g de zumo de limón
Con estas cantidades hemos elaborado 2 tartas de 10 centímetros de diámetro y una de 12 centímetros, el volumen de crema para una tarta única equivale a una de 18 centímetros de diámetro. Como explicamos más abajo os sobrará merengue italiano.
Preparación
La base
Preparar y pesar los ingredientes.
Triturar, hasta obtener un grano muy fino, los crackers.
Colocarlos en un bol y añadir la mantequilla en pomada (blandita), y con las manos ir amasando hasta que tenga una textura arenosa.
Añadir el azúcar y mezclar bien, y a continuación la harina e integrarla en la masa.
Por último incorporar el agua y amasar bien hasta que la pasta quede uniforme.
Cubrir una bandeja o similar con papel film y, con ayuda de un rodillo de amasar, estirar la masa hasta que tenga un grueso aproximado de medio centímetro. Cubrir con otra capa de film plástico. Facilita el manipulado posterior para forrar los moldes el enfriarla unos minutos en el congelado.
Precalentar el horno a 170º.
Marcar la forma de la base de los moldes que vayamos a utilizar sobre la masa. Con cuidado cortarla y ponerla en el interior de los mismos.
Del resto de la masa cortar tiras de unos tres centímetros de ancho para hacer el lateral de las tartas.
Cuando estén formadas del todo pinchar la masa con un tenedor para evitar que se hinche durante la cocción.
Hornear las bases a 170º unos 15 minutos aproximadamente. Cuando están listas la masa se separa ligeramente del molde. Retirar del horno y dejar enfriar mientras se prepara la crema.
La crema de lima limón
Separar las yemas de las claras y reservar éstas para el merengue.
Exprimir los limones y rallar la piel de la lima.
Colocar las yemas y la leche condensada en un bol y batir ligeramente. Añadir el zumo de limón y la ralladura de lima e integrar bien en la crema. Reservar.
Rellenar las bases cocidas con la crema e introducir en el horno. Cocer a 170º durante 8-10 minutos aproximadamente, la crema ha de quedar cuajada. En el proceso de horneado opcionalmente podemos volver a colocar los aros en las tartas, es una medida de seguridad por si hay alguna unión mal sellada.
El merengue italiano
Con las cantidades indicadas se obtiene más merengue del necesario para la tarta, o sea que podéis preveer otra preparación o hacer más tartas. También se pueden reducir las cantidades, pero en ese caso se trabaja peor.
Preparar un almíbar con el azúcar, el agua y el zumo de limón, mezclando los ingredientes en un cazo al fuego hasta alcanzar 118º.
Mientras alcanza la temperatura, batir las claras en un recipiente bien limpio.
Sin parar la batidora, y a velocidad media ir incorporando el almíbar con un hilo fino, dejándolo resbalar por la pared interior del bol. Seguir batiendo, ahora a velocidad fuerte, hasta que tengamos todo el almíbar incorporado y la mezcla se enfríe.
Colocar el merengue en una manga pastelera y con una boquilla lisa (o cortando directamente la punta) ir decorando toda la superficie de la tarta con pequeñas bolitas.
El acabado tostado del merengue se lo vamos a dar con un soplete de cocina. No hay que acercar la llama al merengue, es mejor trabajar desde una cierta distancia. Se quema con facilidad y rapidez, así que si es la primera vez os aconsejamos que hagáis una prueba primero para calibrar las distancias y el acabado que más os guste.
Y ya la tenemos lista para servir, este es el aspecto que tiene el corte.