Para ello os traigo una de las recetas que he usado muchas veces, porque no es complicada de hacer y está muy buena... Se puede servir fría de la nevera o congelada... y es refrescante, suave y con un saborcito a limón tan ricoooo... la idea es del blog de Maruja Limón que tiene cosas muy buenas.
Esta tarta es muy rica, se puede hacer también en raciones individuales y seguro que no os deja indiferentes... Os apetece verla? Pues atentos al paso a paso:
INGREDIENTES
Para la base
200 gr de galletas maría
80 gr de mantequilla derretida
Para la mousse
una lima
un limón
2 claras de huevo (mejor pasteurizadas)
200 ml de nata (crema de leche) de montar
50 ml de agua
60 gr de azúcar
4 hojas de gelatina neutra
Para la cobertura
El zumo de un limón
3 cucharadas de azúcar
2 hojas de gelatina neutra
unas gotas de colorante amarillo
ELABORACIÓN
Lo primero trituramos las galletas (yo lo suelo hacer en una picadora, pero a mano también es posible) y le mezclamos la mantequilla derretida.
Extendemos la mezcla de las galletas en la base de un molde (usé uno desmoldable de unos 20 cm de diámetro) y la apretamos bien con ayuda de una cuchara.
Lo dejamos a parte y nos ponemos con la mousse, para lo cual, lavamos y secamos la lima y el limón. Rallamos parte de la cáscara de cada uno y los exprimimos. A parte, dejamos la gelatina en remojo unos cinco minutos.
Ponemos en un cazo los 50 ml de agua, dos cucharadas del zumo y lo calentamos.
Cuando esté caliente, añadimos la gelatina escurrida y removemos hasta que esté bien diluida. Añadimos el zumo restante y la ralladura y lo dejamos enfriar.
Mientras se enfría, montamos la nata (crema de leche) bien firme.
Y le agregamos la mezcla de gelatina y limón que teníamos enfriándose. Lo incorporamos bien.
Montamos las claras a punto de nieve.
Y las incorporamos a la mezcla de la nata (crema de leche) y la gelatina. Batimos de nuevo e incorporamos todo bien.
Vertemos la crema en el molde que teníamos ya preparado.
Y lo llevamos a nevera durante tres horas mínimo hasta que esté bien cuajada, si tenéis prisa, podéis ahorrar tiempo llevándola al congelador... pero aseguraos que está completamente cuajada antes de continuar.
Preparamos ahora la cobertura, para ello ponemos a remojo nuevamente la gelatina, calentamos el azúcar con el zumo del limón y lo cocemos durante dos minutos, removiendo para que se disuelva el azúcar. Una vez caliente añadimos la gelatina escurrida y la disolvemos bien. También añadimos unas gotitas de colorante amarillo (el típico que venden en los supermercados). Para darle más contraste y un puntito de color.
Lo vertemos sobre nuestra tarta (ya cuajada).
Y lo llevamos nuevamente a la nevera, cuatro horas mínimo, pero si es toda la noche mejor que mejor.
Desmoldamos y servimos bien fresquita. Se puede dejar tal cual, o si lo preferís se puede decorar de alguna manera, una de las veces que la hice decoré con unas rodajas de lima...
Y ya está... parecen muchos pasos pero en realidad es muy fácil de hacer. Es una tarta muy agradecida en verano que resulta refrescante y con un suave gusto a limón muy rico... Os recomiendo mucho que la probéis!
Y aquí me quedo yo, comiéndome un trocito de esta mousse... ¿Te apetece probarla? jejeje
Espero que os haya gustado, disfrutad mucho del verano, sobre todo los que me dais envidia porque ya tenéis las tan merecidas vacaciones... a mi aún me queda un poco para tenerlas... pero bueno, llegarán!! Mucho cuidado con los calores y un besito para tod@s MUAAAAAKAS!!
A DISFRUTAAAAAAAR!!!