Aunque veais que tiene muchos pasos es muy fácil de hacer, y lo que más me ha gustado es que no necesita horno. Eso sí, os aconsejo que no seais impacientes y no la desmoldeis antes de tiempo, teneis que dejarla en la nevera el mayor tiempo posible para que cuaje, de hecho yo la hice de un día para otro y un par de horas antes la desmoldé y la decoré. Estaba increible, no sabeis cuanto le gustó a mi sobrino.
Ah!, se me olvidaba, mi molde es de 24 cm y salió una tarta grande, os lo digo para que tengais en cuenta las cantidades si quereis hacer una tarta más pequeña.
Ingredientes:
350 gr de galletas tipo oreo
100 gr de mantequilla
120 gr de azúcar glass
300 gr de queso crema
100 ml de leche
500 ml de nata (crema de leche) para montar
4-5 hojas de gelatina (yo puse 5 porque las mias eran hacendado y son más pequeñas)
Mini oreo para el relleno y para decorar (opcional)Así lo hago yo:
Preparamos la base de la tarta:
Abrimos las galletas y quitamos la crema de su interior, dejándola en un bol a parte y reservándola para usarla más tarde en el relleno.
Trituramos las galletas hasta hacerlas polvo, y nos guardamos 2 o 3 cucharadas para más tarde espolvorear por encima de la tarta y decorarla. Al resto le añadimos la mantequilla derretida, mezclamos bien y extendemos en la base del molde, guardamos en la nevera y preparamos la crema.Preparamos el relleno de la tarta:
Ponemos a hidratar la gelatina en agua fría.
Calentamos la leche, y cuando empiece a hervir añadimos las hojas de gelatina escurridas, removemos bien para que queden totalmente disueltas. Retiramos del fuego y dejamos que se enfríe.
Mientras se enfría la leche montamos la nata (crema de leche).
Ponemos en un bol el queso crema, el azúcar glass y la crema del relleno de las galletas que habíamos reservado. Batimos bien para que quede todo bien integrado y añadimos la leche con la gelatina y volvemos a batir.
Añadimos la nata montada (crema de leche) poco a poco a la crema de queso. En este paso yo añadí un puñadito de mini oreo para que el que se comiera un trozo se encontrara también galletitas en su interior. Vertemos la mezcla en el molde y guardamos la tarta en la nevera, mejor de un día para otro.
Antes de servir desmoldamos la tarta y decoramos con las galletas trituradas que teníamos reservadas. Además, podemos poner unas mini oreo al rededor de la tarta. La decoración va a gustos de cada uno.
Os encantará esta tarta. Fuente: Florelila