Bueno quiero despedirme de todos vosotr@s y daros las gracias por estar ahí siempre que tenéis un ratito, para leerme y comentar, me voy a tomar unos días de vacaciones, así que nos vemos dentro de un mes, quizás os haga alguna visita a vuestros blogs pero no tan seguido como hasta ahora voy a disfrutar de mi familia estos días.
Por cierto como lleváis las calores vosotros yo un poco agobiada, pero pensar que estoy de vacaciones ayuda un poco, sabéis en cuanto termine de publicar esta receta me voy a dar un chapuzón en la piscina, para poder refrescarme un poco y después me comeré un trocito de esta deliciosa tarta.
Si os apetece un trocito serviros y por si os gusta os dejo aquí la receta.
Yo he utilizado el paquete de galletas Oreo familiar, vienen 44 galletas aunque he utilizado 36 el resto nos las hemos comido mi hija y yo preparando esta rica tarta.
Ingredientes:
Para la base:
24 galletas oreo sin la crema
50 gramos de mantequilla
Para la crema:
El relleno de las 36 galletas
250 gramos de queso Philadelphia
500 gramos de nata (crema de leche) para montar
150 gramos de azúcar
8 hojas de gelatina
300 ml. de leche
Un zumo de medio limón
Para adornar:
12 galletas oreo sin la crema
Preparación:
Lo primero que haremos forraremos todo el molde con papel vegetal.
Separamos las galletas de la crema, esta ultima la reservaremos para la crema.
Trituramos y mezclamos las galletas con la mantequilla desecha en el microondas y lo ponemos en el molde, aplastandolo con una cuchara hasta que se vea uniforme y lo metemos en la nevera, durante una hora.
Ponemos la mitad de la leche con el zumo de limón y lo dejamos quince minutos.
Ponemos a hidratar en agua fría las hojas de gelatina, durante cinco minutos.
Ahora prepararemos la crema, ponemos la leche restante a calentar y vamos disolviendo las hojas de gelatina una a una.
Montamos la nata (crema de leche) y la guardamos mientras en la nevera.
Batimos el queso con la leche y la gelatina, el azúcar y la crema de todas las galletas.
Ahora mezclamos la nata (crema de leche) con la crema con movimientos envolventes, hasta que este bien mezclado.
Vertemos la crema encima de la base que tenemos reservada y volvemos a guardar en la nevera, unas tres horas aunque yo la deje toda la noche.
Trituramos las doces galletas sin la crema que tenemos reservadas para adornar la tarta y las espolvoreamos por encima, podéis poner alguna galleta entera de adorno como yo.
Desmoldamos con cuidado y solo nos queda disfrutar de su delicioso sabor, a mi familia les encanto, espero que a vosotros también.
Mirar que graciosa la tarta parece un come cocos os acordáis de ellos?
Que aproveche!!
Y feliz verano, hasta la vuelta...
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Fuente: este post proviene de Mi Diversión en la cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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