Lo que yo os decía, ha sido sacar la heladera de los confines del trastero y ya está que echa humo la pobre. Además los calores nos han pillado a todos por sorpresa, acostumbrados a la primavera tan rara y fresquita que ha hecho en Madrid. Hemos pasado de llevar chaqueta a ir con tirantes... Bueno, como todos los años.
Así que habréis adivinado que hoy toca helado otra vez, y de nuevo en formato "tarta helada", aunque también he deciros que se debe a un cambio de última hora porque en un primer momento la receta estaba pensada de otra manera y con otro tipo de presentación. Pero ya os la contaré en otro momento y con otros ingredientes, no os preocupéis que no os vais a librar y algún que otro helado me queda aún por publicar.
A mi que no me hacen falta muchos motivos para organizar algún sarao en casa y con la excusa de celebrar la llegada del verano, el pasado sábado organicé una cena con amigos, la gran mayoría bloggers, en la terraza de casa.
Y es que con estos calores, por la noche y en la terracita, se está de lujo. No es que no me guste el verano, pero lo del calor asfixiante que hace a lo largo del día lo llevo fatal y me deja completamente K.O., en cambio en cuanto cae el sol y sobretodo por las noches, vuelvo a activarme. Por eso en esta época del año lo que más me gusta es organizar cenas al aire libre o si salgo ir a alguna terraza que es donde mejor se está.
Total que después de la cena blogger de hace dos sábados, volvimos a montar una nueva cena en un pis pas. Todos trajeron algo y cuando nos quisimos dar cuenta había comida más que de sobra para cenar y comer al día siguiente. De los postres nos encargamos Marta de Little Noa y yo. Marta preparó una deliciosa tarta de manzana y yo me inventé una tarta helada tipo cheesecake con baño de chocolate incluido.
Es por eso por lo que no os voy a enseñar fotos del corte, porque como preparé la tarta para la cena, estaba feo presentarla en la mesa ya cortada y luego la verdad es que se nos pasó y no hicimos ninguna foto, pero tengo que deciros que gustó mucho y que hubo alguien que repitió.
En este caso, como os decía yo he utilizado el helado para montar una tarta, ya que después de mantecarlo en la heladera lo vertí en un molde desmontable de los que utilizo para hacer los bizcochos, pero podéis servirlo en bolas, utilizar unos moldes y hacer helados con palo... A gusto del consumidor.
Ingredientes
Para el cheesecake de fresa
12 galletas Oreo (trituradas)
20 gr. de mantequilla (fundida)
470 gr. de fresas
225 gr. de queso crema
395 gr. de leche condensada
80 gr. de nata (crema de leche) líquida para montar 35% M.G.
Ralladura de 1 limón pequeño
4 galletas Digestive (trituradas)
Para el baño de chocolate
60 gr. de chocolate negro para postres
60 gr. de nata (crema de leche) líquida para montar 35% M.G.
Para la decoración
Fresas
Mini galletas Oreo
Copos de chocolate negro
Elaboración
Trituramos las fresas en un procesador de alimentos. No pasa nada aunque quede algún trocito (no tienen que estar perfectamente trituradas). Reservamos.
Batimos el queso crema, la leche condensada, la ralladura de limón y la nata (crema de leche) líquida con una batidora de varillas hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados. Añadimos las fresas trituradas y las migas de las galletas.
Ponemos en funcionamiento nuestra heladera. Añadimos la crema de fresa y dejamos que se vaya mantecando, siguiendo las instrucciones (en la mía son unos 40 minutos).
Mientras preparamos la base del cheesecake mezclando las galletas Oreo trituradas con la mantequilla derretida y presionamos la mezcla en un molde de 20 cm. desmontable.
Cuando el helado está cremoso lo volcamos sobre la base de galletas Oreo y lo alisamos con una espátula. Metemos en el congelador toda la noche.
Para preparar el chocolate de cobertura, en un recipiente ponemos el chocolate en trozos. Calentamos la nata (crema de leche) líquida y la echamos sobre el chocolate revolviendo hasta que esté perfectamente disuelto e integrado.
Refrigeramos 15 minutos para que la cobertura de chocolate no esté tan líquida.
Cuando la crema tiene la consistencia perfecta, con ayuda de una cuchara vamos dejando caer, de manera irregular, el chocolate por los bordes del cheesecake, y dejamos que gotee sin cubrir el centro.
Cuando ya hemos dejado que el chocolate caiga por los bordes alrededor de toda la tarta cubrimos el centro con el chocolate restante.
Adornamos con unas fresas, unas mini galletas Oreo y unos copos de chocolate negro.
Volvemos a meter la tarta en el congelador hasta 10 minutos antes de servirla.
Yo sigo estirando la temporada de las fresas, porque como ya sabéis es una de mis frutas preferidas, aunque para preparar helados se pueden utilizar perfectamente fresas congeladas, porque luego las vamos a triturar. Tenéis que aseguraros de escurrirlas bien para que suelten todo el agua de la congelación, salvo que vayáis a utilizarlas para hacer un sorbete, porque entonces no es necesario descongelarlas.
Espero que os haya gustado la receta de hoy, si es así podéis compartirla para que llegue a más gente y sobretodo porque ahora en verano con estos calores, cualquier receta fresquita es bienvenida.
Fuente: este post proviene de Cook the cake, donde puedes consultar el contenido original.
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