Quizás ya les haya comentado que los postres no son mi fuerte. Sin embargo me encanta poder consentir a mi familia y hay algunos que he ido perfeccionando con el tiempo. Sin duda, uno de mis mejores postres es el cheesecake con cerezas, que inclusive ha sido uno de mis impulsos por iniciar este blog.
La receta, como siempre, es muy sencilla. Son pocos los ingredientes y las herramientas necesarias. El gran secreto está en seguir los pasos de horneo para lograr esa mágica consistencia única de este platillo. En cuanto a calorías, nunca las sumo pero admito que esto debe tener un millón, pero cuando celebras algo especial vale la pena el pecado!
La porción de una receta es suficiente para compartir con varias personas e inclusive se puede almacenar algunos días en el refrigerador.
700gr de queso crema
800gr de leche condensada (2 latas grandes)
6 huevos
250gr de galletas dulces (12 paquetes galletas MARIA)
175gr de mantequilla (1,5 barras)
Utensilios y herramientas:
Molde: lo ideal es un molde desmontable (la pared se separa del fondo)
Procesador de alimentos
Batidora
Horno
Preparación:
Bates las claras a punto de nieve.
Agregas las yemas.
En el procesador mezclas el queso crema con la leche condensada.
Unes ambas mezclas con la batidora.
En el procesador mueles las galletas.
Derrites la mantequilla y la mezclas a las galletas.
Engrasas el molde y colocas la mezcla de galleta. Horneas por 10min en 350`F.
Colocas la mezcla de queso en el molde. Horneas por 60min en 250`F.
Apagas el horno y dejas el pastel por 60min.
Sacas del horno y dejas por 60min antes de desmoldar.
Dejas en la refri durante la noche antes de servir.
Encima colocas cerezas enlatadas (no es necesario, podrías incluir fruta fresca u otra opción preparada).
Buen Provecho!
Fuente: este post proviene de Tacones y Sazones, donde puedes consultar el contenido original.
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