Durante los días del confinamiento me dediqué a hacer "experimentos" con la levadura de panadero y diferentes masas. Aquí os muestro uno de ellos que nos encantó y repetimos ya desde entonces varias veces por lo riquísima que está.
A media cocción podemos rociar la coca con un poco de anís, para darle ese saborcillo único. Fuente: Revista Postres.
Ingredientes:
300 gr de harina
25 gr de levadura fresca de panadero
175 ml de agua mineral
25 gr de piñones
1 pizca de sal
100 gr de manteca de cerdo
50 gr de azúcar
+ 2 cucharadas
10 gr de canela molida
Preparación:
Dejamos los piñones de remojo en agua fría. Diluimos la levadura en el agua tibia y la mezclamos en la amasadora con la harina y la sal hasta que se forme una bola lisa y homogénea.
Dejamos levar en un lugar cálido hasta que doble su volumen.
A continuación, volcamos la masa sobre una superficie enharinada y la trabajamos un poco con las manos, para deshincharla.
La extendemos en un rectángulo con un rodillo, repartimos encima una cuarta parte de la manteca y espolvoreamos con la cuarta parte del azúcar.
Plegamos la masa en tres partes, de manera que la manteca y el azúcar queden encerrados dentro de la masa. Le damos la vuelta, los pliegues hacia abajo, y estiramos de nuevo con el rodillo para darle forma rectangular. Repetimos la operación tres veces.
Colocamos el rectángulo de masa sobre la bandeja del horno y espolvoreamos con la canela, el resto del azúcar (2 cucharadas) y los piñones escurridos.
Horneamos a 200ºC con el horno previamente precalentado, durante 20 minutos, hasta que esté dorada. Retiramos y dejamos enfriar.