Supongo que muchos sabréis que hace poco pasamos una rachita con mi padre en el hospital. Pues bien en esos días, mi marido y mi hija se vieron solos en casa con comida para un regimiento, que se les empezaba a estropear. Así que tuvieron que ser un poco creativos y aprovecharlo.
Hoy os presento uno de esos inventos. Cuando lo vi, me pareció perfecto para enseñároslo para Nochevieja. Aquí os dejo con el sorbete de uva.
Si quieres ver cómo se hacen los vasos de chupito de la imagen, pica aquí ;)
Ingredientes:
- 1.5 kg de uvas
- 4 cucharadas soperas de azúcar
- Jugo de un limón
- 1 cucharada sopera de gelatina sin sabor (3 láminas y media)
Preparación:
Lava las uvas, separarlas del racimo y colócalas en una cacerola.
Añadimos media taza de agua, el azúcar y el jugo del limón. Dejamos cocinar hasta que las uvas empiecen a ablandarse. A fuego medio, eso nos llevará unos 15 minutos.
Cuando ya estén blanditas, las aplastamos con una cuchara para extraerles todo el jugo que podamos. Una vez aplastadas, las tamizamos para separar la piel y las pepitas.
Ahora es el momento de preparar la gelatina. La disolvemos en agua (según las indicaciones de la caja), la calentamos unos segundos y la dejamos enfriar un poco. Incorporar la gelatina al jugo de uva y mezclar.
Vertemos la mezcla en una fuente metálica o en una olla y metemos en el congelador media hora. A la media hora la sacamos y los pasamos por la batidora (o a mano), para romper los cristales.
Volvemos a dejar congelar otros 20 minutos y repetir el batido.Después de este batido, lo volvemos a dejar en el congelador una hora más.
Después de esto, el sorbete ya estará listo para servir.
Espero que os guste la receta y que disfrutéis de una gran despedida del año y una mejor entrada en el año nuevo ;)