júbilo. Pero a la vez también sentimos pánico, estrés y nervios ya que nos ponemos a pensar en:
-¿Qué me pongo?
-¿Tengo mi C.V. al día? ¿Y las cartas de recomendación y presentación donde las tendré?
¿Cómo será la persona que me haga la entrevista?
Y lo más importante: ¿Cómo debo actuar en la entrevista de trabajo?
Hoy os voy enseñar unos pequeños consejos para que llevéis bien las riendas en este tipo de situaciones.
La primera impresión cuenta mucho por lo que es muy importante cuidar nuestra apariencia antes de asistir a este tipo de reuniones. Una vez que has preparado tu currículum y elegidos la ropa ideal, debes trabajar tu actitud para dar la mejor imagen posible.
Mantener la educación es fundamental. Nunca asistas comiendo chicle, caramelos etc.? u oliendo a tabaco ya que son pequeños detalles que mancharían nuestra entrevista.
Saluda de forma clara y simpática estrechando la mano y presentándote con tu nombre.
La actitud en la entrevista debe ser lo menos tensa posible, aunque los nervios siempre estén presentes, intenta tomar una postura cómoda, relajado y profesional.
Los gestos: Evita el movimiento exagerado de las manos, asimismo tampoco juegues con ellas, ni con los dedos. No muerdas los labios, uñas y mucho menos te pongas a jugar con tu pelo. Ya que todo esto solo revelará nerviosismo ante tu entrevistador.
Es muy importante mirar a los ojos escuchando con atención lo que nos dice sin interrumpirle hasta que nos dé la palabra. Sobre todo evita distraerte mirando alrededor por muy llamativo que te parezca el lugar.
Es importante mantener las distancias, ya sea que conozcas al entrevistador o te parezca familiar, joven, simpático o con menos experiencia que tu. Recuerda que estás siendo evaluado en todo momento.
Hay que evitar las respuestas del SI/NO. Mantén una actitud cordial y abierta respondiendo de forma clara y completa a las preguntas y argumentando las respuestas.
Debemos ser lo más claros posible, en especial cuando se nos pregunta por nuestras experiencias laborales pasadas o nuestros talentos. Evita detalles que parecen irrelevantes y concéntrate en los datos que pueden resultar útiles para tu entrevistador.
El tono de voz que usamos en una entrevista de trabajo debe ser claro y fuerte, ya que un tono de voz bajo y apagado y temeroso solo revela que estamos asustados o que nos falta carácter. aparte de que nuestro entrevistador apenas pueda escucharnos. No olvides que a través del lenguaje se muestra parte importante de nuestra personalidad.
No debemos tener miedo al preguntar cualquier duda del futuro empleo. Demostrarás que eres una persona capaz de formular dudas y entablar una conversación profesional sin sentirte intimidado. De todos modos se debe hacer de forma educada y prudente.
En ocasiones podremos encontrarnos entrevistas en grupos. Lo cual es más estresante y muchas
veces nos sentimos más intimidados. Os dejamos unas pequeños puntos que os ayudarán:
Trabajar en grupo cordialmente es lo más importante en este tipo de entrevistas.
Muestra disposición para trabajar en grupo y destaca sin abusar.
Se planean casos prácticos de las propias empresas y se pone a los candidatos en situaciones similares a las que requiere la posición para ver cómo la abordan y poder comparar entre ellos.
Actúa de forma natural y no tengas miedo a equivocarte.
El lenguaje no verbal, en el punto de mira de los reclutadores.
Participa de forma activa, escucha a los demás y llámalos por su nombre.
Aptitudes más valoradas: liderazgo, control emocional o nivel cultural.
Cordialidad, respeto y firmeza son algunas de las actitudes que los reclutadores esperan ver en nosotros.
Debemos respetar en todo momento a los demás. Podemos y debemos defender nuestros criterios con argumentos, pero siempre tendremos que escuchar al resto sin interrumpir ni levantar la voz. Los monólogos no gustan. Además, siempre es mejor pensar antes de hablar, si no metemos la pata no tendremos de que preocuparnos.
Cuéntanos experiencias de tus entrevistas, y si tienes alguna duda aquí estamos!!