Si te interesa este tema y quieres conocer más detalles sobre el azúcar invertida como sus usos, su receta casera o propiedades, te lo contamos todo en las próximas líneas.
¿Qué es el azúcar invertida y para qué sirve?
Como ya te hemos adelantado al inicio de este artículo, el azúcar invertido surge a partir de una reacción química donde se rompe la sacarosa y se divide en sus dos componentes: fructosa y glucosa.
El resultado de este proceso es una especie de almíbar semitransparente y con gran poder edulcorante que podemos utilizar en multitud de aplicaciones en la cocina, especialmente en la elaboración de dulces y bollos.
Azúcar invertida: usos principales
En los bizcochos: hace que queden más esponjosos y jugosos, pues una de las propiedades principales de este tipo de azúcar es que ayuda a retener la humedad.
En los helados: el uso de el azúcar invertido favorece a que los helados queden más cremosos, ya que impide la cristalización de la mezcla.
En las masas:Acelera la fermentación de las masas panificables. Gracias a esta propiedad, las recetas que requieran de varios procesos de fermentación se nos harán menos pesadas, ya que las podremos elaborar con mayor rapidez. Un buen ejemplo lo podemos encontrar en la receta del roscón de reyes.
Como ves, la receta de azúcar invertida casera, puede tener multitud de aplicaciones realmente útiles en la repostería. Por eso, hoy veremos cómo hacer azúcar invertida casera. Una receta muy fácil, rápida y cuyo resultado puede llegar a conservarse durante varios meses si la almacenamos correctamente.
Ingredientes para la elaboración de azúcar invertida
La receta de azúcar invertida es muy sencilla y rápida de hacer. Y es que solo tardarás unos 15 minutos en obtener suficiente cantidad para rellenar un bote de unos 250-300 ml si utilizas las cantidades que te recomendamos a continuación:
350 gramos de azúcar blanco.
150 ml de agua.
Gasificantes para repostería: 2,2 gramos de ácico málico y tartárico + 3,3 gramos de bicarbonato sódico.
Si es la primera vez que utilizas estos gasificantes y nunca habías oído hablar de ellos, te diremos que puedes encontrarlos en los hipermercados en forma de sobres. Lo más normal, es encontrarlos en cajitas que reúnen sobres (tanto de ácido málico y tartárico como de bicarbonato sódico) con las proporciones que acabamos de indicar.
Una vez tengas todos estos ingredientes, ya podremos comenzar a elaborar la receta de azúcar invertida.
Receta de azúcar invertida
A continuación te mostraremos cómo se hace el azúcar invertida, a través de estos sencillos pasos. ¡Ya verás que fácil!
Calentamos el aguaen una cazuela honda hasta que comience a hervir.
En el momento en el que el agua comience a hervir, echaremos el azúcar blanco y removeremos hasta que quede completamente disuelta en el agua y obtengamos una mezcla homogénea.
En este momento, echamos los 2,2 gramos de ácico málico y tartárico en la cazuela y retiramos del fuego. Continuamos removiendo la mezcla (fuera del fuego) hasta que todo se disuelva.
*Notaremos que en el momento en el que incorporamos el ácido málico y tartárico, se empezará a generar una espuma, que irá desapareciendo a medida que vayamos removiendo.
Dejaremos reposar 5 minutos hasta que la mezcla se enfríe y, pasado ese tiempo, añadiremos el sobre de bicarbonato sódico (3,3 gramos). Continuamos removiendo hasta que se disuelva por completo.
Por último, guardamos la mezcla en un envase de cristal esterilizado. Nuestro azúcar invertido puede conservarse en perfecto estado durante aproximadamente 10-12 meses.
¿Qué te ha parecido esta receta de azúcar invertida? Seguro que mucho más fácil de lo que te imaginabas en un principio, ¿verdad?
Ahora solo te queda lo mejor, comenzarla a utilizar en tus recetas de confitería y repostería, ya sabes que el azúcar invertida es perfecto para utilizar como glaseado en galletas y bizcochos, helados y otro tipo de recetas que requieran de varios procesos de fermentación.
Y a ti, ¿ya te ha quedado claro cómo hacer azúcar invertida?
¡Bon appétit!