Hoy me he levantado con ganas de comer un buen plato de pasta, lo que no sabía con qué salsa acompañarla. Pero he pensado en las personas que lleváis poco tiempo en el mundo culinario, así que, os voy a enseñar cómo hacer una salsa boloñesa ya que es muy fácil y está riquísima.
Ingredientes
Tomate: 1 unidad.
Pimiento: 1 unidad.
Cebolla: 1/2 unidad.
Zanahoria: 1 unidad.
Vino blanco: 100 ml.
Tomate frito o natural: 300 gr.
Carne picada: 400 gr.
Queso rallado.
Sal
Pimienta
Vino blanco
Elaboración:
Vamos a comenzar nuestra receta con las verduras. Para ello vamos a cortar en tiritas finas para después cortarlo en cuadrados tanto el tomate ( que no esté muy maduro), como el pimiento, la zanahoria y la cebolla.
Posteriormente, cogemos una sartén y le echamos aceite de oliva virgen extra. El fuego en el nivel medio.
Para empezar a sofreír, añadimos la cebolla, la zanahoria y el pimiento, el tomate lo dejaremos para el final. Con ayuda de una tapadera nuestras verduras se pocharán más rápido. Mirando el tiempo, calculamos unos cinco o seis minutos para poder incorporar el tomate que teníamos cortado en taquitos.
Una vez están todos los ingredientes en la sartén vamos a salpimentar y a echar un poco de vino blanco. Un dato importante es que a esta receta se le irá poniendo sal unas 2 o 3 veces, pero en pocas cantidades. Por ejemplo al sofrito se le echa sal y a la carne también, por lo tanto ya queda en cada persona el toque de sal que le queráis dar.
Dicho esto, una vez salpimentado, vamos a esperar otros 6 minutitos para que el tomate se poche y las verduras cojan ese toque de sal y pimienta.
Seguidamente, cogemos nuestra carne picada, que en mi caso he seleccionado tres partes de ternera y una de cerdo, y la echamos en la sartén. Volvemos a salpimentar y a echar un poquito de vino blanco.
Cuando observemos que la carne picada está bien cocinada, proseguiremos a añadirle la salsa de tomate. En este paso de la receta, debemos de poner nuestro fuego un pelín más bajo. Y con ayuda de una cuchara de palo vamos removiendo para que todos los ingredientes cojan los sabores de la sal, pimienta y tomate.
Cuando la salsa de tomate ha quedado reducida, hay que poner el fuego a nivel muy bajo para ir añadiéndole el queso rallado. Removeremos todos los ingredientes que tenemos en la sartén para que nuestra salsa quede más cremosa. El toque de cremosidad dependerá de cada persona, por lo tanto, habrá quién necesite más cantidad de queso que otras.
Lo único que queda para terminar la receta es emplatar, y para ello, pondremos primero la pasta, después la salsa boloñesa, pondremos más queso rallado encima.