Os lo confieso mis bizcochos favoritos son los Velvet, esponjosos, sabrosos, con colores espectaculares y deliciosos.
En este blog podéis encontrar la receta del bizcocho Red Velvet, uummmm... una maravilla, siempre que lo he usado en mis tartas a todo el mundo le ha encantado, pero también hay otra versión de esta receta original que es una apuesta segura, el Bizcocho Blue Velvet o Pink Velvet (puede usar el color que quieras, el sabor y la característica serán las mismas)
Esta semana por fin os traigo esta maravillosa receta, sencilla y apropiada para todas vuestras tartas.
He grabado un vídeo donde os explico todos mis trucos es el siguiente https://youtu.be/GH4adUPD08Y
Pero también os he escrito la receta por si necesitáis imprimirla y algún que otro consejo que os será muy útil para su elaboración.
BIZCOCHO BLUE VELVET O PINK VELVET.
Con este bizcocho voy a hacer un Layes cake, en realidad es un Fault line Cake están muy de moda, el tutorial os lo presentaré en la siguiente publicación, son tarta altas y esbeltas, voy a necesitar tres moldes de 15 x 5 cm un total de 20 raciones. Si preferís hacer una tarta con un tamaño más estándar, de 18 cm de diámetro por 7 cm de altura, reducid los ingredientes a la mitad de los indico a continuación.
INGREDIENTES
500 ml de buttermilk o suero de leche (también recibe el nombre de suero de mantequilla)¿Estás pensando que no sabes donde conseguirlo?, no hay problema, te voy a dar una alternativa durante la preparación de esta receta.
600 gr de azúcar.
4 huevos de corral.
600 gr de harina de todo uso.
240 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
1 cucharada de extracto de vainilla.
1 cucharadita tamaño café de sal.
2 cucharaditas rasas tamaño café de bicarbonato.
4 cuchadas de vinagre blanco.
1 cucharadita tamaño postre de colorante en gel azul.
Muy importante ¡sed cuidadosos con el bicarbonato! Si abusáis de él el bizcocho tendrá un sabor metálico las cucharitas tienes que ser rasas y tamaño café son más pequeñitas que las cucharas para postre.
PREPARACIÓN
El buttermilk es el producto estrella, gracias a él conseguiremos un bizcocho muy jugoso y tierno, lo podemos comprar en supermercados o también prepararlo nosotros mismos con 400 ml de leche y el zumo de un limón.
Es muy fácil, simplemente añadiremos el zumo del limón a la leche y esperaremos 10 minutos, la leche se cortará y de esta forma tan sencilla tendremos el buttermilk casero listo para usar.
Preparar los moldes con un spray desmoldable (también podéis hacerlo extendiendo mantequilla por todo el interior y cubrir con un poco de harina) y poner en el fondo papel de horno recortándolo a la medida de los moldes.
Precalentar el horno a 160 ºC.
Añadir a la amasadora la mantequilla y el azúcar, batir con el accesorio globo a máxima velocidad hasta que la mantequilla blanquee y quede esponjosa.
Añadir los huevos uno a uno y batir hasta que todo quede completamente integrado.
Agregar el buttermilk, el colorante alimentario, el extracto de vainilla y batir a velocidad media hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
¡La masa se ha cortado! tiene un aspecto horrible no os preocupéis, es normal, no me he equivocado ni ha pasado nada raro veréis como mejora.
Bajar la velocidad de la amasadora y añadir poco a poco la harina sin parar de batir hasta obtener una masa sin grumos y homogénea ¿a qué ahora tiene mucho mejor aspecto?.
Continuando con la velocidad baja añadir la sal, el bicarbonato y el vinagre.
Subir la velocidad a media y continuar batiendo un par de minutos.
La masa está lista, aunque su aspecto ha mejorado bastante aún se pueden apreciar pequeños puntitos blancos, no pasa nada durante el horneado desaparecen, ya veréis qué miga más bonita os va a quedar.
Repartir la masa en los moldes rellenándolos tres cuartas partes de su capacidad.
Introducir en el horno y hornear durante aproximadamente una hora.
Antes de sacar los bizcochos del horno los pincharemos con un cuchillo o palillo si sale limpio estarán listos y si no, los dejaremos unos minutos más.
Extraer del horno y antes de desmoldar retirar con un cuchillo de sierra la parte superior del bizcocho, el propio molde nos servirá de guía, de esta forma los dejaremos nivelados.
Desmoldar y dejar enfriar totalmente sobre una rejilla enfriadora.
El resultado es un bizcocho jugoso, de miga prieta y con color azul en su interior, pero el exterior ¿no parece muy bonito? ¿verdad? El truco es retirarla con un cuchillo bien afilado la corteza, (lo puedes ver como lo hago en el vídeo), que no nos permite apreciar el bonito color a simple vista, por esa razón una vez hayan enfriado totalmente (incluso mucho mejor si dejáis enfriar el bizcocho unas horas en la nevera, bien cubierto de plástico film de cocina) retiraremos toda la corteza, me gusta poner una bandeja un poco más pequeña sobre el bizcocho, por ejemplo, en este caso el bizcocho es de 15 cm de diámetro y he usado una de 13 cm que me sirve de guía donde apoyar el cuchillo así las paredes quedarán rectas y un círculo perfecto, y de esa forma presumiéremos de miga cuando llegue el momento del corte de la tarta. ¡Es un espectáculo el color, el sabor y la jugosidad de este bizcocho!
Quiero advertiros que si sustituis el buttermilk por la leche cortada hay una leve diferencia, sobre todo a la hora de desmoldar, el bizcocho está aún más tierno que cuando optamos por la buttermilk, no se compacta hasta enfriar totalmente, pero tampoco podemos dejarlo enfriar en el molde porque se pegaría. La solución está en cubrir los moldes con el spray desmoldable (o harina y mantequilla) y también forrarlos con papel de horno tanto la base como las paredes, de esta forma no tendremos problemas, una vez horneados y retirada la miga que sobresale del molde simplemente hay que volcar sobre la rejilla para que los bizcochos se desprendan con facilidad y quitar el papel.
Hasta aquí la publicación de hoy con todos mis truquitos para que podáis disfrutar de este riquísimo bizcocho que he usado para hacer una Fault line Cake, una tarta con línea cortada que os enseñaré a hacer en el siguiente vídeo.
Hasta la siguiente publicación.
Besitos