Por ejemplo, a mí me gusta más el sabor de las almendras con piel, pero cuando las como sin pelarlas me carraspea la garganta y se me hace muy incómodo comerlas así, entre tosidos. También puede que quieras elaborar harina de almendras y prefieras pelar las almendras para obtener una harina más blanca y fina.
Si alguna vez has intentado pelar una almendra, ya sea con los dedos, las uñas o un cuchillo, te habrás dado cuenta lo difícil (aparentemente) que es. Sin embargo, existe un truco fácil y rápido para desprender la piel de las almendras en menos de un minuto a través de un simple escaldado, ¡como lees! Te sorprenderá ver lo extremadamente fácil que resulta. A continuación te dejo con un vídeo donde te enseño cómo quitar la piel a las almendras crudas y naturales de forma fácil y rápida; más abajo, también podrás leer el paso a paso.