El microondas no está explotado en toda su plenitud en muchas casas. ¿Sabes que se puede usar para mucho más que para calentar o descongelar? Existen recetas que podemos cocinar en microondas, y así aprovechas las ventajas que él trae: en el caso de verduras y pescados, por ejemplo, el hecho de que se cocinen más rápido y por microondas, hace que pierdan menos nutrientes.
Aunque es muy sencillo de emplear, a la hora de cocinar en microondas, hay que tener en cuenta una serie de consejos para evitar cualquier problema:
- Una regla clave: nos tenemos que asegurar que todos los moldes y recipientes que emplearemos sean aptos para microondas.
- Cocer verduras y asar patatas: en el primer caso, hay que ponerlas en un recipiente con un poco de agua y una tapa. Cocer 8 minutos y remover de vez en cuando. En cuanto a las patatas, sólo hay que ponerlas en un recipiente y pintarlas con aceite de oliva.
- Cocinar al baño María: esta técnica de cocinado también se puede hacer en el microondas, por lo que podrás cuajar flanes y pudines sin ningún problema. Eso sí, se aconseja utilizar moldes redondos con un agujero en el centro y tapados con papel film. Las fuentes redondas u ovaladas reparten más uniformemente el calor.
- Otros: uno de los mayores ‘miedos' es que nos pasemos en el uso del microondas y los alimentos estallen. Para evitarlo, se aconseja taparlos con papel film (por ejemplo, al asar patatas). Por otro lado, si cocinas alimentos con una forma no regular, como unos muslos de pollo, es preferible colocar la parte más fina en el centro del plato de modo que la parte más gruesa apunte a la parte externa. Es en esa parte exterior donde más inciden las ondas.
Teniendo en cuenta estos consejos y siguiendo siempre los tiempos y temperaturas que se marcan en las recetas que se dan para hacer en el microondas, podrás hacer infinidad de exquisitos platos.
Y tú, ¿lo usas para cocinar?