-En la compra.
Cuando vayas al mercado o supermercado puedes seguir una serie de pautas a la hora de hacer la compra para que los alimentos no sufran ningún tipo de contaminación.
Antes que nada, es importante que sepas bien que alimentos vas a querer para así no comprar de más y luego acabar tirándolos por no saber que hacer con ellos. Comienza por los no perecederos tipo conservas y cereales ya que estos no se contaminan tan fácilmente. Acaba con los productos frescos y congelados, para así evitar romper la cadena de frió al llevarlos en la cesta por toda la tienda.
-En casa.
Al llegar a casa organiza tu compra. Divide los alimentos fresco entre la nevera y el congelador dependiendo de si vas a consumirlos en poco tiempo o no. Lo ideal es tener los alimentos colocados dentro del frigorífico de acuerdo a esta división:
-En los estantes superiores, almacena productos ya cocinados o conservas abiertas o sin acabar.
-En los estantes centrales, pon productos lácteos, huevos y embutidos.
-En los estantes inferiores, almacena productos crudos, perecederos o en descongelación.
-La fruta y la verdura es mejor conservarla en los cajones, del mismo modo las bebidas, salsas, leches y mantequillas es mejor colocarlas en las baldas de la puerta.
En el caso de guardar alimentos en el congelador ten en cuenta que la temperatura recomendable, según los expertos, es de -18ºC. Procura separarlos correctamente y evita guardarlos muy calientes para que los que ya están congelados no bajen su temperatura.
Existen muchos tipo de recipientes para guardar comida. Para la nevera puedes usar tanto táperes como envases al vacío y film transparente, dependiendo si quieres mantener sus características nutritivas, guardar líquidos o protegerlos de la humedad o los olores. El envasado al vacío también permite conservar alimentos a temperatura ambiente, por lo que puedes guardarlos en los armarios, eso si, dependiendo del producto.
Para guardar alimentos en el congelador puedes hacerlo en táperes o envueltos en film transparente. De esta manera puedes poner una etiqueta o usar un rotulador permanente para poner que alimento es y diferenciarlos del resto.
Todo esto no sirve de nada si tu nevera no está cuidada. Trata de limpiarla con regularidad y así evitaras olores indeseados tanto en su interior como en los alimentos. Si te da miedo usar productos de limpieza en esta parte de tu cocina, prueba a limpiarla con bicarbonato, como lo hace Hogar Diez ¡El resultado es muy bueno!
El resto de alimentos que no van en refrigeración van el la despensa o en los armarios. Seguro que tienes tu propio sistema de almacenaje, pero aquí tienes unos consejos más:
-Lo ideal nada más llegar de la compra vacía tu despensa para guardar los productos más recientes en la parte de atrás y así consumir primero los más antiguos.
-Hay productos que si se almacenan en sus envases pueden durar menos tiempo, aunque no nos demos cuenta, sobre todo cuando ya están abiertos. Puedes guardarlos en táperes o tarros de cristal. Pero eso si, ¡que sean transparentes! de lo contrario no podrás ver lo que hay en su interior.
-Usa etiquetas adhesivas para poner su nombre o su caducidad.
En esta infografía hecha por Alimentum y la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) se recogen todos estos consejos para que puedas echarles un vistazo sin problemas.
Con estos sencillos trucos de conservación y almacenaje conseguirás que tus alimentos duren mucho más tiempo y además podrás sacar el máximo provecho al espacio de tu cocina. Si tienes algún truco o consejo puedes compartirlo con nosotros en nuestra página de Facebook de cocina.