Las galletas son uno de esos dulces que nos permiten compartir la cocina con niños. Si además les añadimos chocolate, nuestros pequeños se van a derretir del gusto. Estas galletas son muy sencillitas, más que cualquier otra porque si nos quedan algo irregulares no importa, siempre tienen una forma imperfecta por culpa de las motitas de chocolate que se derriten en el horno. Eso sí, de sabor nos quedarán deliciosas y la imperfección, en este caso, tiene su encanto.
Ingredientes:
200 g de harina de trigo
150 g de azúcar
90 g de mantequilla
100 g de chocolate de cobertura
1 huevo
una cucharadita de levadura química (8 g)
un pellizco de sal
Preparación:
En un bol mezclamos bien el huevo, el azúcar, la mantequilla en pomada, y la sal. Añadimos la harina junto con la levadura química y el chocolate de cobertura picado (con cuchillo o picadora, pero que queden pedacitos). Trabajamos bien hasta integrar todos los ingredientes formando una masa bastante espesa. Llevamos esta masa a la nevera durante al menos una hora.
Una vez que tenemos la masa bien fría, estiramos con un rodillo, ayudándonos con un poco de harina para que no se pegue ni en el mármol ni en el rodillo. Luego, con un cortapastas de galletas, cortamos discos y los vamos colocando en una bandeja sobre papel de horno. Horneamos a 200ºC durante 10 minutos y dejamos enfriar encima de una rejilla, sin que se toquen. Aunque al salir del horno puedan estar un poco blandas, al enfriarse se endurecen. La textura quedará crujiente.
Estas galletitas se pueden guardar en una caja de lata para que se mantengan crujientes durante días. Podéis hacerlas con niños y seguro que disfrutarán mucho amasando y cortando las formas.
Conoces la receta de las galletas de mantequilla clásicas? Pincha aquí para ver la receta
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