La corvinata, como la llamamos en Huelva y creo que en Cádiz, es sencillamente una corvina. Pero no nos confundamos, no es la cría sino una corvina de menor tamaño. Una corvina puede llegar a pesar unos ocho kilos, quizás más, mientras que la corvinata llegará sólo a los dos kilos de media.
Pero tanto una como otra son exquisitas. Yo casi prefiero las más pequeñas, pues para hacerlas en en el horno de casa van mejor.
La corvina es un pescado de carne blanca y prieta, de gran calidad y se presta a muchas elaboraciones. Si vais a Huelva, en todo el litoral podréis degustarlo en numerosos restaurantes de la costa.
INGREDIENTES
1 corvinata
1 k. de patatas
1 pimiento verde
1 pimiento rojo
1 cebolla
1 limón
sal
perejil fresco picado
AOVE
PREPARACIÓN
Pela y enjuaga las patatas, escurre y párteas a rodajas. Pela y corta la cebolla en juliana, los pimientos en trozos alargados. Ponlo todo en una fuente de horno, echa sal al gusto, el perejil picado y rocía con AOVE . Introduce en el horno a 180º, calor arriba y abajo durante unos 20 minutos. Cuando las patatas estén casi tiernas y vayan tomando color dorado, coloca el pescado encima . El pescado estará libre de escamas, sin tripas, es decir, bien limpio ( puedes pedir al pescadero que realice este trabajo , algo que te ahorras y seguro que lo hará con gusto ).
Yo hago al pescado unos cortes transversales y pongo unas rodajas de limón. Pon sal al pescado. Agrega también un poco de aceite por encima de él para que no se reseque.
Vuelve a introducirlo en el horno a la misma temperatura durante otros 20 minutos a la misma tempertura. Cuida de no pasarte cocinando el pescado para que no se reseque. El tiempo de horneado es orientativo pues cada horno es un mundo y cada uno conoce es suyo.
Sive al momento, troceado con la guanición de patatas y si no es muy grande, algunos hasta se atreverán con una entera.