Aunque aún apetecen platos fríos, de cuando en cuando es bueno también comer un guiso casero, además realizado sin prisas y en olla de barro.
Ingredientes (4 personas):
400 g de costillas de cerdo troceadas
2 patatas medianas
100 g de habas baby congeladas
1 cebolla
2 tomates maduros
1 pimiento verde picante
1 cabeza de ajos
½ pastilla de concentrado de carne
1 vaso de vino negro
Aceite de oliva
Preparación:
Colocamos un generoso chorro de aceite en la olla y calentamos a fuego medio.
Mientras se nos calienta el aceite, pelamos y troceamos en juliana la cebolla.
También quitamos las semillas del pimiento y lo troceamos.
Agregamos el pimiento y la cebolla al aceite caliente friendo hasta que ambas verduras estén tiernas.
Cuando estén tiernas las verduras, añadimos las costillas troceadas y las cocinamos hasta que se doren, junto con las verduras.
Añadimos el vaso de vino y dejamos evaporar el alcohol.
Mientras, lavamos y troceamos los tomates, añadiéndolos a la olla.
Sofreímos hasta que el tomate esté tierno.
Añadimos agua hasta cubrir todos los ingredientes contenidos en la olla.
Agregamos también la media pastilla de concentrado de carne.
Dejamos cocer a fuego medio hasta que la carne de la costilla comience a estar tierna (unos 30 minutos).
Pelamos, lavamos y troceamos las patatas, añadiéndolas a la olla.
También añadimos las habas y la cabeza de ajos, desgranándola, pero sin pelar estos, al guiso, dejamos cocer a fuego lento, hasta que las patatas y las habas estén tiernas.
Cuando estén tiernas las habas y las patatas (unos 30 minutos más), servimos nuestro delicioso estofado, bien calentito.