Estos crespillos son muy típicos de nuestras panaderías y muy recomendables para picar entre horas, son un buen sustituto también de las patatas fritas y más saludables. Aguantan mas tiempo si los guardamos en bolsas aunque a mí se me terminan enseguida porque son bastante adictivos.
Ingredientes:
100 gr de manteca de cerdo
100 gr de aceite de oliva
50 gr de vino blanco
125 gr de harina
1 cucharadita de sal
500 gr de harina de fuerza (esta hace que duren más tiempo en perfecto estado, si no disponemos de ella utilizamos harina normal)
1 cucharadita de pimentón dulce
1 huevo batido para pintar los crespillos
sal para espolvorear
Preparación:
Los preparamos en Thermomix, para ello, echamos en el vaso la manteca, el aceite, el vino, el agua y la sal. Programamos 20 segundos en velocidad 6.
A continuación añadimos la harina y el pimentón y de nuevo mezclamos 20 segundos en velocidad 6.
Precalentamos el horno a 180 grados.
Sacamos la masa del vaso y la ponemos en un cuenco, la tapamos con un paño y humedecemos con gotitas de agua. Dejamos reposar unos 30 minutos.
Pasado este tiempo vamos formado bolitas sobre la superficie de trabajo.
Con la ayuda de un rodillo, aplastamos las bolitas formamos los crespillos, procurando dejar la masa bien fina.
Pintamos con huevo batido y pinchamos toda la superficie con un tenedor para que la masa no suba, espolvoreamos con sal cada crespillo.
Es importante hacerlo por este orden y pinchar bien los crespillos, si no nos aparecerán burbujas.