-"Pero serán todos falsos menos el que cortemos" me explicaba yo.
-"Aún así no te dará tiempo"
Pero los que me conocen bien saben que soy muy cabezona y cuando me propongo algo no hay quien me pare. Y al final hice la tarta y cuando empecé... ¿¿¿pues para qué usar dummies???La hago entera de bizcocho, ¿no?
El proceso fue el mismo que el de toda la tarta de boda:
PASO 1: HABLAR CON LOS NOVIOS Y DISEÑAR LA TARTA
Parecerá mentira pero para mí fue lo más difícil. Mi novio se lavo las manos, bueno hubo un momento en que me pidió una topsy turvy (tarta inclinada, como si se estuviera cayendo) pero me negué. Quería una tarta de boda, romántica. Pero, y esto era lo difícil, con toques en rojo ya que mis zapatos eran rojos así como el ramo y otros detalles.
El color rojo es pasión y seguridad pero también si abusas mucho puede quedar una tarta... como llamarla... ¡¡¡hortera!!!! Así que tenia la difícil misión de encontrar el punto justo. Le dí muchas vueltas y probé varias opciones pero ninguna me convencía, hasta que encontré las anémonas ¿cónocéis está flor? Es como una amapola pero con más pétalos y no tan perecedera. Las hay blancas, rojas y con un toque de rosado. Así que decidí que tanto el ramo como la tarta llevarían anémonas.
Anémonas rojas
Ya me imaginaba yo mi ramo y la tarta a juego con anémonas blancas y algunas en rojo... cuando en la floristeria me dijeron que eran de invierno y no las podrían tener. ¡Qué chasco! ¡y qué odisea buscar un nuevo ramo en tonos rojos! Pero esa es otra historia. La cuestión es que sí el ramo no podía tener anémonas, la tarta sí podía que para eso la hacía yo jeje. Me daba igual no tener el ramo y la tarta a juego, ya estaba decidido: cascada de anémonas en blanco con toques en rojo.
PASO 2: COMPRAR EL MATERIAL Y REALIZACIÓN DE LAS FLORES.
En comparación con el otro paso fácil, lo único malo es que solo tengo un cortador de anémonas de una tamaño y yo quería anémonas en varios tamaños. Pero no hay nada que la imaginación no pueda solucionar y partiendo de otros cortadores de flores y con unas mini tijeras para darle forma a los pétalos.... ¡LISTO! Vaaaale, más laborioso pero como os he dicho cuando me encabezono.... Además como tenía para la semana de antes la tarta de Luis y Laura hice las flores con mucho tiempo de antelación: un mes y medio antes, y las guardé bien protegidas.
PASO 3: HACER, RELLENAR Y CUBRIR BIZCOCHOS.
Todo esto se hace la misma semana de la boda. Y aunque se suponía que la semana de antes tiene que ser estresante y llena de cosas por hacer, yo lo tenía todo casí terminado. Quedaba la prueba final del vestido, hacer el fotocall y... creo recordar que nada más, estaba relajada al máximo, ¡ya estaba mi madre nerviosa por las dos!. Así que de repente me vi con más tiempo libre del que pensaba tener y eso que el viernes no contaba porque teníamos la boda civil.
Pues decidí que como no hay nada que me guste, relaje y tranquilice más que cocinar me dedicaría a meterme en mi mundo para que los nervios ajenos no me invadieran... y funcionó. Durante un par de días hice los cuatro bizcocho (ya que nos ponemos... a lo grande) ¿Sabor? pues nosotros llevabamos un buffet de postres así que al que no le gustará la tarta tenía mil opciones más, no había que hacer como en otros casos una tarta que gustara a todos para que todos puedieran comer. Así que me decanté por mi perdición: ¡¡¡el chocolate!!! La tarta sería aún más un reflejo de mi personalidad.
Los cuatro bizcochos eran de chocolate, y los rellenos de más pequeño a más grande: chocolate, cacao y guindilla, fresa con chocolate y cereza. uhmmmm
PASO 4: MONTAR LA TARTA
Como ya os he comentado el viernes tuve la boda civil así que no pude montar la tarta. Pero no pasa nada, el mismo sábado tenía que ir a la hacienda por la mañana temprano para ver el tema de la mesas y demás, por lo que aproveché y me llevé la tarta para montarla allí. Me hizo mucha gracia porque mi madre acabo tomando café con los chicos del catering mientras yo la montaba y de repente empezaron a venir todos para ver como era, ya que mi madre se había dedicado a hacerme publicidad. Acabé montando la tarta con público, y ellos, y yo, encantados, me dijeron que era como ver el "Rey de las Tartas" (¡qué más quisera yo!) pero pudiendo preguntar jeje
PASO 5: CORTE Y DESGASTACIÓN
Valeeeeee... este no es un paso normal cuando hago las tartas pero en este caso tuve el placer de que me tocará a mí. Y me encantó que fuera mi propia tarta y poder sentir los que otros novios siente al cortar una de mis tartas. Me hubiera gustado guardar alguna flor de recuerdo pero cuando me dí cuenta habían desaparecido todas, incluso la que le puse a mi ya marido en el ojal.
Espero que os haya gustado la tarta, yo la hice con mucha ilusión. Y si queréis aprender a hacer tartas así ¡¡¡¡ya os podéis apuntar a los cursos de tartas fondant en sevilla!!!!Aquí tenéis el calendario. (PINCHA AQUI)
Harina y Huevo
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