Este mes, el Reto de La marquesa de Paraberes, nos proponía varias recetas, una de ellas es este cuajado de maicena.
Yo he hecho mi versión, la marquesa le pone dos yemas y yo he prescindido de ellas.
Hace muchos años a los niños se les hacía papilla de maicena, por eso, sabía que estaba rica, sin necesidad de añadirle las yemas, que por otro lado, me da rabia tener que andar buscando uso a las claras sobrantes, aunque congelan muy bien.
Este cuajado se puede acompañar de fruta fresca, nata montada (crema de leche), sirope de chocolate, o mermelada de la que mas os guste, yo he puesto una mermelada de melocotón y hierbabuena que me mandó mi amiga Verónica y que está de muerte.
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Con los ingredientes que doy salen tres vasitos como los de la foto.
Necesitamos:
1 taza de leche ( 300 ml)
5 cucharadas de azúcar (100gr)
2 cucharadas de maicena (40 gr)
Esencia de vainilla
Caramelo liquido
Mermelada o fruta fresca
Preparación:
Ponemos la leche en un cazo, habiendo apartado previamente una cuarta parte.
Ponemos a calentar el cazo y añadimos el azúcar y la esencia de vainilla.
En la leche que hemos apartado, desleímos la maicena.
Una vez la leche empiece a hervir, añadimos la leche con la maicena desleída y removemos con cuidado, pues tiende a pegarse, nos debe quedar una crema lisa, sin grumos y espesa.
Ponemos en el fondo de los vasitos caramelo liquido, añadimos el cuajado de maicena, y ponemos lo que hayamos elegido, en mi caso uno con fresas y otros con mermelada.
Enfriamos una hora en la nevera y lo tenemos listo para comer.