El dia de hoy estaremos hablando de cuales son los mejores motivos para comer legumbres, aunque 2016 fue el año internacional de las legumbres, no debemos olvidar las razones para su reconocimiento en nuestro día a día. Estos alimentos junto con el arroz constituyen la base de la dieta de gran cantidad de países alrededor del mundo.
El problema es que en muchos lugares se consideran “comida de pobres” lo que hace que sean sustituidos por carne en cuanto se tiene la oportunidad de pagar por ella.
Además, su fama de “flatulentos” aleja a muchos, pero la verdad es que son una excelente alternativa a los productos cárnicos para vegetarianos o para aquellos que simplemente desean reducir su ingesta de proteína animal.
A pesar de que requieren un largo tiempo para ser cocinados, sus propiedades beneficiosas para nuestra salud las convierten en un alimento indispensable en una dieta sana y equilibrada. Las podemos usar para sopas, guisos o incluso como acompañamiento de carnes.
7 beneficios de consumir legumbres:
- Las legumbres se cuentan como parte de las 5 porciones de frutas y verduras que debemos consumir cada día.
- Constituyen una buena fuente de proteínas, potasio, calcio, magnesio, zinc y hierro.
- Tienen poca grasa y sodio.
- Aportan un gran cantidad de fibra.
- Tienen un índice glucémico bajo.
- No tienen colesterol.
- Sin gluten, por lo que son aptas para celíacos.
Para reducir los tiempos de cocción y disfrutar de todos los nutrientes, además de reducir los efectos flatulentos, lo recomendable es mantenerlas en remojo hasta ocho horas. Podemos ponerlas en remojo la noche anterior y por la mañana estarán listas para cocinar.
¿Las remojamos solo en agua? Pues tradicionalmente, al menos en mi casa, es lo que siempre se ha hecho, pero se recomienda ponerlas en agua con bicarbonato de sodio para conseguir mejores resultados.
Las judías, las lentejas, los garbanzos, los guisantes, son alimentos muy bajos en calorías pero que contienen hidratos de carbono complejos que hacen que su digestión sea muy lenta, dejándonos saciados por más tiempo.
El hierro que contienen ayuda a transportar el oxígeno por nuestras venas y acelera nuestro metabolismo al mismo tiempo que aporta una gran energía. Mientras la fibra ayuda a eliminar toxinas y colesterol de nuestro cuerpo, además de ayudarnos a tener un corazón más sano y luchar contra determinados tipos de diabetes.
Podemos comprar nuestras legumbres secas o enlatadas con agua. En caso de comprarlas en lata, se recomienda leer la etiqueta para asegurarse de que no llevan sal ni azúcares añadidos.
¿Cuál es la mejor manera de comer legumbres?
Simplemente acompañadas de arroz. Éste último aporta los aminoácidos necesarios para constituir un plato lleno de los nutrientes necesarios. Ofrece una opción económica para consumir las proteínas diarias que requerimos para nuestra dieta.
En el caso de los frijoles (kidney beans en inglés), contienen una toxina que puede provocar dolores de estómago o incluso vómitos. Si los compras enlatados, ya vienen cocinados y los puedes usar directamente, pero si los compras secos debes seguir estos pasos:
1. Déjalos en remojo al menos durante 12 horas.
2. Escurre el agua, enjuágalos bien y cúbrelos con agua fresca.
3. Cuécelos a fuego alto durante al menos diez minutos, baja el fuego y sigue cocinándolos durante una hora hasta que estén tiernos.
Cuando dejamos alimentos ya cocinados a temperatura ambiente, estamos favoreciendo un entorno perfecto para la proliferación de bacterias que no se produce cuando éstos están refrigerados.
Una vez tenemos nuestras legumbres bien cocidas, se recomienda enfriarlas y meterlas en la nevera o congelarlas lo más rápido posible. Si están refrigerados, debemos comerlas en las próximas 48 horas.
Las legumbres son un alimento ampliamente recomendado y reconocido por sus beneficios para la salud. Su alto contenido en fibra y antioxidantes ayuda a mantenernos sanos y activos, influye en la regulación de nuestro sistema digestivo favoreciendo la eliminación de toxinas y colesterol y además ayuda a controlar nuestro peso.
Este artículo ha sido escrito por Alexandra Mendoza.