Esta receta es sanísima y muy saludable, además de fácil y rápida de preparar, así como económica. Es ideal para “depurarnos” después de las comilonas de las fiestas navideñas, o de los excesos de los fines de semana, o, incluso, tras una comilona ocasional entre semana. Yo siempre saco dos platos de esta receta: Unas alcachofas buenísimas, y una riquísima sopa con el caldo de cocción; o simplemente, como os digo más adelante, un caldo calentito, para reconfortarnos en las frías noches de invierno; así que con esta receta no se tira nada; se aprovecha todo, todo. Es muy simple, como podréis comprobar, pero está buenísima y sienta de maravilla. Siempre que la preparo me acuerdo de mi abuela, que nos la ha cocinado en multitud de ocasiones, a la que luego siguió mi madre. Yo acabo de hacerlas para cenar esta noche, porque me apetece tomar algo ligero, con pocas calorías, y que a la vez me temple. ¡¡¡Veréis qué fácil y rápido se prepara!!!
Receta de alcachofas cocidas al limón.
Tiempo de preparación: 5 minutos
Tiempo de cocinado: 30 minutos
Tiempo total: 35 minutos
Ingredientes para 4 personas:
8 alcachofas naturales
2 limones
2 pastillas de caldo de pollo Avecrem
Agua
Fideos
En una olla, poner 2 litros de agua y las 2 pastillas de caldo de pollo Avecrem, y llevar a ebullición.
Mientras tanto, limpiar y cortar las alcachofas: Cortar y quitar parte del tallo, dejando aproximadamente unos dos dedos de éste, lo que veáis que está más tierno. Pelar las alcachofas, empezando por el tallo, y continuar en esa dirección. Eliminar las hojas externas y más duras. Con un cuchillo bien afilado, dejando el corazón de las alcachofas, cortar la parte más baja de las hojas; y después abrirlas, cortándolas por la mitad. Lavadlas y escurridlas.
Cuando el agua haya empezado a hervir, echar las alcachofas, y el zumo de 1 limón (de esta manera se ponen blanquitas, además de que les da un sabor riquísimo). Dejar cocer durante media hora; con este tiempo salen muy tiernecitas; si os gustan más enteritas, dejarlas cocer un ratito menos. Podéis ir pinchando los tallos o corazones, y así veréis lo tiernas que están.
Una vez cocidas, con ayuda de una espumadera, sacar las alcachofas del caldo, escurrirlas y ponerlas en una fuente. Si os gusta, podéis añadirle un chorreón de limón (pero cuidado, porque ya llevan el limón de la cocción, no sea que os paséis).
Y como os decía antes, podéis aprovechar el caldo de la cocción, tal y como está, sin más, poniéndolo en un tazón, con un chorreón de limón (está buenísimo y sienta de maravilla), o añadirle unos fideos y preparar una riquísima sopa; para ello, volver a llevar el caldo a ebullición, y añadir 4 puñaditos de fideos (uno por cada comensal), dejar cocer 3 o 4 minutos, si son fideos finitos; si son más gruesos, dejar cocer unos minutos más (para que no se pasen, lo mejor es seguir las instrucciones de cocción del fabricante). Una vez servida la sopa en el plato, añadir un chorreón de limón.
Ya veréis qué buena está, y como siempre sólo me queda desearos ¡¡¡¡QUE LA DISFRUTÉIS!!!
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