Habitualmente, las alcachofas tienen dos temporadas: otoño/invierno y primavera. Este año, por aquello de la climatología, se han confundido las dos con lo que estamos disfrutando de una sola y larga temporada. Además con la ventaja de que apenas han habido heladas.
Esta receta, consigue sacar todo el sabor de la alcachofa al hervirla primero, freirla después y utilizar el agua de cocción.
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FUENTE: Epicurious
INGREDIENTES
Tallarines (100 g./pers.)
Alcachofas (2 un/pers.)
Una cebolla grande.
Un limón.
Vino blanco.
Concentrado de caldo de ave.
Cilantro (o perejil).
Aceite de oliva virgen extra.
Parmesano rallado.
Sal y pimienta.
ELABORACIÓN
Picamos la cebolla y reservamos. Limpiamos las alcachofas, dejando el corazón y las vamos pasando a una cazuela en la que hemos puesto a hervir agua con sal y perejil. En dos o tre minutos, las sacamos escurrimos de agua y reservamos. Guardamos el agua de hervir las alcachofas.
Calentamos dos cucharadas de aceite en una sartén y ponemos a pochar la cebolla picada. Salpimentamos. Mientras se pocha, rallamos la piel (parte amarilla) de un limón que añadimos a la cebolla.
Cuando la cebolla se haya ablandado, incorporamos las alcachofas partidas en cuartos y rehogamos todo durante unos minutos. Agregamos medio vaso de vino blanco y dejamos que evapore.
Añadimos unas cucharaditas de zumos de limón, dos o tres cucharadas del agua reservada de cocer las alcachofas y un cubo de caldo concentrado de ave.
Mientras se cocina a fuego lento, hervimos la pasta en una cazuela con abundante agua y sal (nosotros utilizamos la que quedaba de hervir las alcachofas, completando con mas agua).
Cuando la pasta esté al dente, la escurrimos en un colador y la mezclamos con la fritada de alcachofas. Añadimos media taza del caldo de cocción, cilantro picado y parmesano rallado . Mezclamos cuidadosamente.
Pasamos a una fuente y presentamos a la mesa con más queso rallado para añadir a voluntad.