Con esta receta participo en el reto de Color y Sabor de Temporada. Yo he escogido las alcachofas porque son una verdura que en esta época del año se encuentran en su máximo rendimiento.
En el mercado se encuentran dos tipos de alcachofas, la común de hojas completamente verdes y la morada llamada así porque la parte inferior de las hojas son de ese color. Unas y otras son igualmente tiernas y sabrosas al paladar y se pueden emplear indistintamente.
Un plato como este a base de alcachofas es muy sano, bueno para la circulación y que ayuda a mantener los niveles de colesterol. Las alcachofas son ricas en Sodio y Potasio y el limón le aporta vitamina C
Para no equivocarnos al comprar las alcachofas, debemos asegurarnos de que estén bien firmes al apretarlas con la mano. Abrimos y cerramos la palma de la mano, si la alcachofa esta bien dura es buena, por el contrario si da la sensación de blandura, es mejor que no la compremos.
Ingredientes:
8 alcachofas2 dientes de ajo picados
1/2 cebolla
75 gr de jamón en taquitos
agua
sal y pimienta
aceite de oliva virgen extra
cebollino picado
Preparación:
Pelamos y picamos la cebolla y la pochamos bien en una sartén con aceite de oliva. Limpiamos las alcachofas dejando el tallo, las cortamos en cuartos y las colocamos en un bol de cristal con agua sin ningún otro aditivo.
Una vez limpias las sacamos del agua y las colocamos en una cazuela. Cubrimos las alcachofas con agua y las ponemos al fuego. Cuando rompan a hervir le bajamos el fuego y las mantenemos hirviendo durante 15 minutos aproximadamente.
Cogemos 8 trozos de las alcachofas cocidas y las ponemos en un recipiente con un poco de caldo del las mismas (un vaso de agua casi lleno) y le añadimos también 50 gr de aceite. Trituramos esta mezcla en frío y salpimentamos al gusto.
Ponemos a calentar un poco de aceite en una cazuela, cuando esté caliente le echamos el ajo picado, la cebolla bien pochada y el jamón en taquitos.
Lo doramos ligeramente y le incorporamos el batido de alcachofas que hemos preparado antes. Cuando rompa a hervir, incorporamos el resto de las alcachofas bien escurridas. hervimos todo un ratito, rectificamos de sal si es necesario, y si vemos que se espesa mucho la salsa, le ponemos un poco de caldo del empleado para hervir las alcachofas.
Fuente: este post proviene de La cocina de Catina, donde puedes consultar el contenido original.
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