INGREDIENTES (Para 4 personas):
400 g. guisantes frescos o congelados
4-5 alcachofas
250 g. Pollo en trozos
800 ml. Caldo de verduras o carne
1 cebolla pequeña
4-5 dientes de ajo
Una copa (generosa) de vino Fino o Blanco
1/2 cucharadita de cúrcuma
Sal
Pimienta
Aceite de oliva
1 limón
Un puñado de perejil fresco
VÍDEO RECETA – Guisantes con alcachofas y pollo
Cómo hacer Guisantes con alcachofas y pollo paso a paso
Es una receta muy sencilla, sin embargo, hay que tener en cuenta dos o tres factores importantes para que te queden unos guisantes en su punto, tiernos y que no se encallen.A continuación te explico cómo.
Cortar las alcachofas y sumergirlas en agua con limón
Lo primero que vamos a hacer es cortar las alcachofas y sumergirlas en agua con limón y perejil para que no se oxiden.Para ello, cortamos unas rodajas de un limón. En un recipiente amplio agregamos bastante agua para cubrir bien las alcachofas, echamos las rodajas de limón, un poco de su zumo y un puñado de perejil fresco.
Cómo se cortan las alcachofas
Vamos a eliminar las hojas más externas de las alcachofas. Para esta receta nos interesa la parte más tierna y el corazón. Con estas hojas que no vamos a usar puedes guardarlas para hacer un caldo.Cortamos ahora un trozo de la punta de las alcachofas, luego cortamos el rabo y partimos el corazón a la mitad y a lo largo.
Rápidamente las embadurnamos bien con el limón.
El tallo también lo vamos a usar, así que le cortamos la parte final y más fea, lo pelamos y cortamos a la mitad.
Sumergimos las alcachofas y los rabos en el agua con limón y perejil.
A continuación, vamos a cortar el resto de verduras para el sofrito.
Pelamos y cortamos en trozos pequeños una cebolla mediana. Hacemos lo mismo con los ajos: los pelamos y cortamos en trozos.
El pollo lo vamos a cortar también en trozos más pequeños. Puedes usar la parte del pollo que más te guste. Yo he usado en esta ocasión la parte del contramuslo que está más jugosa.
Primero, rehogar la carne
Una vez que tengamos el pollo troceado, lo llevamos a una olla con un buen chorreón de aceite de oliva. Cuando el aceite esté caliente sellamos la carne a fuego medio alto.Dejamos rehogar durante unos 4-5 minutos por cada lado. Agregamos un poco de sal al gusto, pimienta y removemos de vez en cuando.
Cuando veamos que el pollo empieza a coger color por fuera, lo sacamos y reservamos en un plato.
En el mismo aceite (si es necesario añade un poco más), incorporamos ahora los ajos cortados. Removemos y dejamos hacer un par de minutos.
Después, agregamos la cebolla troceada. Mezclamos y dejamos de nuevo hacer a fuego medio durante unos 5-6 minutos más. Añadimos un poco más de sal y pimienta si queremos, a gusto de cada uno.
Una vez que veamos que la cebolla empieza a transparentar y a coger color, vamos a incorporar a la olla las alcachofas y sus tallos cortados en dos.
Removemos y dejamos rehogar unos minutos más.
Luego, volvemos a añadir a la cacerola el pollo que hemos reservado y sellado anteriormente. Echamos también los jugos que hayan podido soltar y se han quedado en el plato. Removemos.
Incorporamos ahora el vino. Puedes usar vino blanco o vino fino, incluso oloroso, o el vino que más te guste. Subimos un poco el fuego, más alto, y dejamos evaporar el alcohol por 2-3 minutos más.
Es el momento de añadir el caldo de verduras o caldo de carne hasta que cubra bien todos los ingredientes. Y lo llevamos a ebullición.
Cuándo se añaden los guisantes
Una vez que el caldo rompa a hervir, agregamos media cucharadita de cúrcuma (o colorante si lo prefieres) y rápidamente incorporamos los guisantes. Mezclamos e integramos con cuidado para que no se rompan. Ponemos un poco más de sal si es necesario.Tapamos la olla y cuando comience a hervir lo mantenemos a fuego medio alto durante unos 5 ó 6 minutos.
Pasado este tiempo, bajaremos el fuego y dejaremos cocer durante unos 20-25 minutos más, con la cacerola tapada hasta que el caldo haya recudido y todo esté tierno.
Este es el truco para que los guisantes te salgan perfectos y no se te encallen: controlar los tiempos.
Lo probamos de sal y si vemos que están en su punto lo servimos.
Este plato es espectacular y perfecto para los días de frío de invierno. Calentito y nutritivo.
¿También te gustan las alcachofas? Las alcachofas son un súper alimento porque tienen muchas propiedades y beneficios para nuestro sistema inmunológico.
¿Cómo sueles preparar tú las alcachofas? Déjamelo en comentarios. Me encantará saber lo que comes
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