¡Hola a tod@s!
Creo que a estas alturas del año vamos dejando atrás la idea de zamparnos un plato de cuchara bien calentito, aunque en mi caso soy de los que disfruta de guisos y potajes incluso con el calor, es a lo que estoy acostumbrado desde pequeño y sería un poco cansino esperar de nuevo al frío comiendo solo ensaladas, pescaíto frito y gazpachos. Sí es verdad, que estos platos calientes los espacio más en el tiempo y se preparan en casa una vez por semana y para muestra lo vamos a hacer con un plato muy nutritivo, sabroso y del que a buen seguro, tendrás ganas de repetir.
Así que hoy preparamos un delicioso guiso de papas y alcachofas rellenas con chocos, una receta tradicional repleta de sabor y a la que vamos a dar dos emplatados diferentes: uno tradicional y otro un poquito más innovador para que también lo tengáis como opción para disfrutar de este rico plato en un almuerzo con invitados y del que saldréis con un aplauso bien merecido.
Espero que os guste y ¡buen provecho!
1 cebolleta
5 dientes de ajo
1 puerro
1 pimiento verde
1 tomate grande
6 alcachofas
1 cebolla
3 patatas (cortadas en cachelos)
2 yemas de huevo
1 pastilla de caldo de pescado
2 hojas de laurel
Pimienta en grano
Hebras de azafrán
1 chorreón de vino blanco
1/2 cucharada de pimentón
200 gr de chocos
4-6 guindillas vascas
1 limón
40 gr de almendras fritas Perejil fresco
Aceite de oliva
250 ml aprox. de agua
Harina normal
Sal
Necesitamos para este guiso, una cacerola grande con tapa y una sartén en la que sellaremos las alcachofas una vez rellenas.
En primer lugar limpiamos las alcachofas, quitándoles las hojas más exteriores sin pasarnos, ya que es conveniente dejar alguna hilera de hojas más duras para que las alcahofas no se desmonten luego en la cocción. Le damos un corte para desmochar la parte superior y con ayuda de una cuchara o mejor un sacabolas de helado, vaciamos el interior de cada una. Las sumergimos en agua con el jugo del limón para que no se oxiden durante 5 minutos.
Para el relleno de las alcachofas:
En una sartén disponemos bien picados, la cebolleta, tres dientes de ajo, los chocos y un chorreón de aceite de oliva. Ponemos al fuego con sal para que suden los ingredientes y queden bien tiernos. Entonces, espolvoreamos con harina y dejamos cocer (para que pierda el sabor a harina cruda). Retiramos del fuego. Cuando se enfríe, añadimos las dos yemas de huevo para que el relleno quede compacto y reservamos.
Escurrimos y secamos las alcahofas y las rellenamos con el sofrito de chocos.
Poner harina normal en un plato y pasar las alcahofas hasta dejarlas bien embadurnadas. Esto se hace para sellarlas y que no se salga el relleno cuando las guisemos. Las freímos en abundante aceite, apartamos a un plato con papel de cocina y reservamos.
Para el guiso:En ese mismo aceite, pochamos la cebolla, el puerro, el ajo restante, el pimiento verde y el tomate. Añadimos las especias (el laurel, la pimienta en grano, el azafrán y el pimentón) y, posteriormente, la patata y las alcachofas ya rellenas y fritas. Espolvoreamos con la pastilla de caldo de pescado y mojamos con el vino blanco y dejamos 1 minuto para que evapore. Por último, cubrimos con agua y dejamos cociendo hasta que las alcachofas se pongan tiernas.
Emplatado:Y para el emplatado, como decía al principio, vamos a sacarle mucho partido: tenemos dos alternativas: podemos machacar la misma patata del guiso haciendo un puré, colocar encima una alcachofa rellena y bien blandita, salsear un poco y espolvorear con unas almendras picadas y coronar con la guindilla vasca y el cebollino. La segunda opción es la más tradicional ya que servimos directamente, el guiso en el plato.
Un guiso muy tradicional y con un aspecto bien rico, ¿qué opinaís vosotros?
Inspirada en una receta de: ABC de Sevilla