Las alcachofas nunca fallan en casa,…. pero las alcachofas fritas son devoradas nada más ponerlas en la mesa.
Crujientes y deliciosas, casi no llegan a la mesa.
Su elaboración no puede ser más sencilla.
Así que el secreto está en el corte de la verdura y en la forma de freír, para que queden crujientes.
En mi tierra las llamamos “Alcauciles”, y es así como yo las nombro en casa. No entiendo como hay gente que conozco que no la ha probado jamás, siendo una verdura “tan mediterránea”.
Yo suelo comprar las de Tudela en una frutería de confianza, donde suelo hacer mi compra semanal.
Ingredientes para las alcachofas fritas:
alcachofas,
harina de garbanzo, (recomiendo esta harina porque el resultado es más crujiente)
sal.
Elaboración:
Quitar las hojas gruesas de las alcachofas y cortar la parte de arriba de forma recta.
Limpiar con un cuchillo el tallo y dejar unos centímetros.
Cortar en cuatro trozos la alcachofa.
IMPORTANTE: Retirar los pelillos blancos internos, ya que amargan.
Pasar por harina de garbanzo.
Y freír en abundante aceite caliente.
Añadir sal.
Nota importante: Una buena forma de conservar las alcachofas para que no se oxiden, es dejándolas en agua con limón mientras preparamos el plato. Pero si lo hacéis con rapidez no es necesario del todo.
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