Mi historia de amor con las alcachofas fue muy tardía. Lo nuestro no fue amor a primera vista....durante años me negué a probarlas. Hasta que un día, por arte de magia, y sabiendo que si no me las comía no comería nada más ese día, ya que no había otra cosa, descubrí un sabor nuevo, un sabor que me gustaba, que me encantaba...Por lo que se sumó a una de mis verduras favoritas. Recibir una caja de alcachofas D.O. Benicarló como las que me enviaron desde la Cooperativa Agrícola Benihort, y con las que he preparado estas dos recetas, ha sido una oportunidad de probar un producto de calidad en su máxima expresión. Se trata de una verdura con bajo contenido calórico y diurética, reduce el nivel de colesterol y rebaja los niveles de azúcar en sangre. He querido preparar un snack de alcachofa, preparándola frita y crujiente y acompañarla de un falso "pesto" realizado con corazones de alcachofas, para ir mojando nuestras alcachofas fritas. Espero que os guste mi propuesta.
INGREDIENTES:
Para el falso "pesto" (ya que no lleva ninguno de los ingredientes tradicionales del típico "pesto"):7 alcachofasUn trozo de queso gouda (unos 50 gr.)Unas ramas de perejilUn puñado de nuecesUnas gotas de zumo de limónSalAceite de oliva virgen extra (en esta ocasión le he puesta variedad Royal)Para las alcachofas fritas:7 alcachofasAceite de oliva virgen extra para freírlasSal
PREPARACIÓN:
Lo primero que haremos será el pesto, para ello tendremos que cocer los corazones de alcachofas. Lavamos las alcachofas, cortamos el rabo, y las puntas, y vamos quitando todas las hojas duras hasta llegar al corazón. Vamos metiendo en un bol con agua y perejil para que no se oxiden mientras cortamos las restantes. Cocemos en agua salada también con perejil, tapando con un plato o la rejilla del cocción a vapor para evitar que se oxiden durante la cocción. Comprobamos que estén tiernas cuando al pinchar con un cuchillo no oponga dificultad. Dejamos enfriar en el mismo agua de cocción. Sacamos entonces y escurrimos el exceso de agua. Trituramos, con unas gotas de limón, las nueces, el perejil, el queso rallado, y el AOVE, rectificamos de sal, y reservamos. Entonces preparamos las alcachofas fritas. Para ello volvemos a limpiar las alcachofas, de la misma forma. Y luego, una vez que tengamos los corazones, cortamos por la mitad, y luego cada mitad en rodajas. Reservamos tapadas con un paño húmedo mientras cortamos el resto, salamos y freímos en abundante aceite de oliva virgen extra hasta que estén crujientes. Servimos acompañadas de nuestro "pesto" de alcachofas.
Quizás no sea la forma menos calórica de tomar alcachofas, pero es verdad que están muy ricas, y mojadas en su salsa aún mejor. Animaos a comer alcachofas en todas sus formas, tenemos que sacar provecho de los productos de la tierra que nos aportan multitud de propiedades.
Feliz lunes.
Lidia.