Todo ello además viene secundado con unas maravillosas alcachofas. Y os intento relatar una forma sencilla de limpiarlas para así ahorrarnos tirar de "las de bote". La diferencia, como casi siempre, es abismal, así que os animo encarecidamente a que os lancéis a prepararlas vosotr@s.
Una receta sencilla, sana, vegetal y llena de sabor. Pues al lío... ¡Mandiles arriba!
Ingredientes (4 personas)
300 grs de Spaghetti
6 alcachofas medianas
Agua
Sal
1 limón
Aceite de Oliva
Para el pesto de espinacas y nueces
100 grs de espinacas
60 grs de nueces
1 diente de ajo
50 grs de Queso Parmesano rallado
Aceite de Oliva Virgen Extra
1 poco de zumo de limón
Tiempo: 30 minutos
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Las alcachofas
Lo primero de todo es ir "tuneando" nuestras brillantes y hermosas alcachofas, aquí presentes. Preparamos un bol con agua fría y el zumo del limón para, según las vayamos limpiando, caigan en el baño y no se oxiden. Todo mimo es poco...
Les cortamos el tallo y con ayuda de una puntilla (o cuchillo pequeño y afilado) recortamos la parte más gruesa de la base. Quitamos las hojas exteriores hasta que veamos la base amarilla. Cortamos después la punta de las alcachofas para quedarnos con el corazón. Lo partimos en cuatro trozos y eliminamos los pelillos que veremos en el interior.
Salteamos las alcachofas troceadas en una sartén con un poco de aceite de oliva y sal. Alrededor de 4-5 minutos, para que cojan color. Añadimos entonces un vaso de agua y dejamos cocer a fuego medio durante 8-9 minutos con tapa. Luego cocemos unos minutos más ya destapadas, o hasta que se haya evaporado todo el líquido y veamos que estén tiernas.
El pesto de espinacas y nueces
Pelamos el ajo y lo cortamos por la mitad. Le retiramos el germen interior. Lo trituramos con la batidora.
Añadimos las espinacas - bien lavadas y secas - y trituramos un poco más.
Incorporamos las nueces y vuelta a la batidora. A mí me gusta que se note cierto crujiente del fruto seco, así que lo trituro pero no demasiado. Pero ahí ya, a vuestro juicio culinario...Rallamos un buen queso Parmesano en la pasta creada y exprimimos un poco de limón.
Por último vamos añadiendo Aceite de Oliva Virgen Extra - nuestro oro líquido - en la mezcla y vamos removiendo hasta obtener un pesto cremoso. La cantidad os la irá pidiendo el cuerpo, debe quedar únicamente a vuestro gusto.
NOTA: Es importante que vayáis probando según añadáis ingredientes para dar con el toque perfecto.
Resultado final del pesto de espinacas y nueces
La pasta y montaje final
Ponemos un cazo con abundante agua (SIN ACEITE, por favor) y lo llevamos a ebullición. Una vez que añadamos la pasta es el momento de incorporar la sal. Si lo hacemos antes retrasaremos el hervor. Dejamos cocer según nos recomiende el fabricante. Pero siempre recordar que terminaremos de cocinar la pasta en la sartén con la salsa, así que bajad un par de minutos de la recomendación.
Escurrimos ligeramente la pasta y la echamos en una sartén caliente. Añadimos un poco del agua de cocción (como 50 ml) y salteamos junto a las alcachofas. Añadimos el pesto de espinacas y nueces y removemos bien para que se impregnen bien los spaghetti.
Servimos enseguida en platos hondos y rallamos si se quiere un poco más de queso Parmesano y decoramos con unas hojitas de albahaca o espinaca.
¡Que aproveche, hitchcookian@s!