Me encantan las cookies americanas, las auténticas, crujientes por fuera y blanditas al masticar y que se deshacen en la boca. Y me encanta el chocolate, así que esta receta que traigo cumple los dos requisitos. La receta de estas cookies de chocolate negro son otra alternativa deliciosa a las clásica receta de cookies americanas que solemos encontrar en la que el chocolate se agrega a la receta tan sólo en forma de pepitas.
Estas galletas, a pesar de ser tan chocolatosas, no son nada empalagosas y gustan también a los que no son tan chocolateros.
Lo mejor de todo es que son muy fáciles y rápidas de hacer y es una receta que resulta fantástica para hacer con niños.
¿Te animas?, comenzamos:
UTENSILIOS QUE VAS A NECESITAR
Báscula de cocina
Robot de cocina con accesorio pala (opcional )
Bol
Espátula
Tamiz o colador
Papel vegetal
Rejilla
Cookies de chocolate negro y chips de chocolate blanco
Las mejores cookies americanas de chocolate negro
225 gr mantequilla
450 gr azúcar
2 huevos
2 cucharaditas extracto o pasta de vainilla
280 gr harina
90 gr cacao en polvo
1 cucharadita bicarbonato sódico
1/2 cucharadita sal
150 gr chocolate blanco (en pepitas o troceado)
Precalienta el horno a 175 grados.
En el robot de cocina o en un bol grande mezcla el azúcar y la mantequilla hasta que esté suave y cremosa.
Bate y añade los huevos de uno en uno. Incorpora la vainilla.
Tamiza juntos la harina, el cacao, el bicarbonato y la sal e incorpóralos a la mezcla.
Mezcla las chips de chocolate blanco.
Cubre la bandeja de horno con papel vegetal. Forma bolas del tamaño de una cuchara y colócalas sobre la bandeja dejando espacio entre ellas ya que luego la masa se extenderá al hornearse.
Hornea unos 10 minutos y deja enfriar 5 minutos antes de pasar las galletas a la rejilla.
Deja enfriar totalmente.
Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente.
Receta adaptada de AllRecipes.
NOTAS SOBRE LAS COOKIES DE CHOCOLATE NEGRO Y CHIPS DE CHOCOLATE BLANCO
Normalmente, te indicaría la ocasión perfecta para comerlas , pero sinceramente están tan ricas que cualquier momento es bueno.
Las puedes comer solas, con un vaso de leche, un café, con helado de vainilla formando un sandwich, puedes utilizarlas como parte del relleno y/o cobertura de tartas, etc.
Estas galletas aguantan muy bien unos días en un recipiente metálico, si es que pasan del día…
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