INGREDIENTES:
6 trozos cuadrados de bizcocho o soletilla del día anterior.
2 cucharadas de ron mezclados con 2 cucharadas de café
4 yemas de huevo
½ taza de azúcar
2 cucharadas de harina
1 ½ taza de leche hirviendo
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 cucharada de mantequilla
4 claras de huevo
1 pizca de sal
1 cucharada de azúcar
3 cucharadas de praliné
2 cucharadas de praliné
Para el praliné:
½ taza de almendras tostadas en el horno trituradas
½ taza de azúcar
2 cucharadas de agua.
Poner en un cazo el agua con el azúcar y cocer a fuego lento hasta que se forme el caramelo, apartar del fuego y echar las almendras trituradas, remover y verter en un papel de horno engrasado.
Dejar enfriar y trocear, meter en una bolsa y golpear con un mazo hasta que quede cómo polvo.
Para hacer la crema batir las yemas con el azúcar y el harina, hervir la leche con la extracto de vainilla, apartar del fuego y echar sobre los huevos poco a poco sin dejar de remover.
Pasar la mezcla al cazo y cocer a fuego lento hasta que esté espeso sin dejar de remover. Incorporar 3 cucharadas de praliné molido
Batir las claras de huevo con el azúcar, hasta formar el merengue, añadirlo a la crema mezclando con movimientos envolventes para que no se baje.
La crema tiene que estar templada casi fría.
En un bol poner en el fondo los trozos de bizcocho y bañar con el ron y café, añadirle a la crema el praliné y verterlo en el bol. Espolvorear con las 2 cucharadas de praliné y meter en el frigorífico unas 3 horas.