No era muy fan de los mazapanes, hasta que probé éstos.
También me pasaba con otros dulces varios navideños, hasta que probé los caseros de mi suegra.
Aquí tenéis su receta de roscos de vino.
Polvorones de canela y ajonjolí con aceite de oliva
Y aquí la de los polvorones.
Ambos sin manteca de cerdo, con lo que estamos reduciendo un poco las calorías que ingerimos en estas fechas.
El mazapán que os traigo hoy es receta familiar de la madre de nuestro comprade y es realmente deliciosa.
Tiene una elaboración laboriosa pero sencilla.
Vais a necesitar dos días porque vamos a usar almendras sin pelar que procederemos a pelar un día y el mazapán lo haremos al día siguiente.
Pero merece la pena el trabajo porque son simplemente buenísimos y además diferentes a los que estáis habituados a comer.
Cuando veáis los ingredientes, enseguida os daréis cuenta que la receta no es la de los tradicionales de Toledo.
Éstos son los típicos de Gibraleón (Huelva) y a mi me han conquistado.
Espero que a vosotros os pase lo mismo.
Ingredientes:
1 kg de almendras crudas y sin pelar. Las que están sin pelar conservan el aceite propio de las almendras y que necesitamos para que ligue bien la masa.
600 g de azúcar
ralladura de cuatro limones grandes
un vaso de agua 250 ml menos un dedito
Obleas sin gluten o prescindir de ellas
Para el lustre:
un vasito (de los de vino) de agua
tres vasitos de azúcar
bolitas de azúcar de colores (confetis, sprinkles)
Elaboración:
En primer lugar tenemos que pelar las almendras. Es un poco laborioso pero fácil y el mazapán va a salir mucho mejor que si los hacéis con almendras ya peladas.
Preparamos un cuenco con las almendras, un cazo con agua para llevar al fuego y un cuenco con agua fría y cubitos de hielo.
Ponemos el cazo con agua al fuego.
Cuando el agua rompa a hervir la vertemos en el cuenco en el que hemos puesto las almendras.
Pasado un minuto, sacamos una almendra del agua caliente, la enfriamos en el grifo con agua fría para no quemarnos y probamos a pelarla.
Si se pela fácilmente escurrimos todas las almendras rápidamente y las echamos en el cuenco con el agua y los cubitos.
También podéis escurrirlas en un colador y ponerlo debajo del chorro de agua fría.
Para pelar las almendras solamente tenéis que pellizcar un poquito la piel y la almendra sale, si se resiste un poco hay que ir levantando la piel a poquitos.
Una vez peladas hay que dejarlas secar en un lugar cálido hasta el día siguiente.
Al día siguiente picamos bien las almendras.
Con las almendras ya listas preparamos una olla con el agua y el azúcar y ponemos al fuego.
Disolvemos bien el azúcar y añadimos las ralladuras de limón.
Incorporamos las almendras y vamos revolviendo hasta conseguir una masa. Tiene que quedar como la de las croquetas que según va estando lista se va despegando de las paredes de la olla.
Pasamos la masa a una fuente, la extendemos un poco y dejamos enfriar.
Preparamos una bandeja de horno sobre la que colocamos una oblea.
Una vez fría vamos cogiendo masa y haciendo bolitas, que se aplanan un poco y le damos un poco de forma, más ovalada, redonda, rombo, y vamos haciendo así las piezas de mazapán.
Para hacer las marcas en las piezas podéis usar el canto grueso de un cuchillo por ejemplo.
Las piezas las vamos colocando sobre la oblea.
Si no vais a usar las obleas, ponéis en la bandeja de horno un papel vegetal y sobre él las piezas de mazapán.
Precalentamos el horno a 180C. Metemos la bandeja con las piezas en el horno y horneamos a 180C durante 15 minutos.
Para el lustre.
Ponemos en un cazo al fuego el agua y el azúcar hasta que empiece a hervir y tenga un color blanco.
Con un pincel pincelamos las piezas y se echamos rápidamente los confites por encima para que se peguen ya que seca rápidamente.