O lo que vienen siendo una especie de gachas de toda la vida, pero mucho más monas y vistosas.
Pues bien, ahora están de moda. Son la última tendencia gastronómica.
Sí, y no sólo son tendencia porque son uno de los últimos hit de Instagram, sino porque, y lo más importante, son un desayuno súper completo, nutritivo, sano y saludable.
Si sois usuarios de Instagram seguro que habéis visto maravillosas fotos de boles maravillosos, vistos y coloridos, llenos de frutos secos, trozos de fruta y cereales.
Más allá de convertiros en unos adictos a la moda foodie, este plato típico inglés, que podría traducirse aquí como “gachas”, es una muy buena forma de empezar el día cargándonos de energía, vitaminas y nutrientes muy beneficiosos para nuestra salud.
Lo normal es prepararlos con hojuelas de avena. Pero también se puede elegir otros cereales como la quinoa o el arroz, lo importante es que la textura sea cremosa, sin llegar a ser una papilla deshecha del todo.
Y básicamente es hervir la avena en un cazo con agua y/o leche, removiendo a fuego lento hasta conseguir una textura cremosa como de papilla.
La versión más pura es tomar el porridge así tal cual. Pero también podemos añadir cacao en polvo, lino triturado, canela, maca, algún endulzante.
Y por supuesto luego ya a la hora de la “decoración”, la imaginación y gustos al poder a la hora de añadirle todos los “toppings”, ingredientes que queráis: fruta, frutos secos, semillas, fruta deshidratada, coco, chia, quinoa hinchada, bayas,… y así un largo etcétera.
(con una suerte de cuchara muy fina llamada spurtle)
Y lo más importante, a parte de su vistosidad, que no nos engañemos, al margen de las tendencias y rollos de redes e instagram, la comida entra por los ojos; pues que es una comida muy beneficiosa para nuestro organismo.
Es una forma de tomar un desayuno súper completo, que normalmente pasamos por esta comida del día de puntillas y consumiendo productos que no nos dan la energía y nutrientes suficientes ni adecuados para afrontar bien el día:
– Estamos tomando carbohidratos, que son una fuente de energía lenta que nos aporta sensación de saciedad que facilita la obtención de energía para hacer frente al día con otro ánimo.
– Contiene proteínas y vitaminas del grupo B y E.
– Es rico en aminoácidos y minerales como hierro, calcio, potasio, fosforo, magnesio y zinc.
Son sólo 10 minutos (si quieres ser un foodie instagramero y empezar a sacar fotos de tus maravillas desayunos, entonces ya te llevará bastante más tiempo), así que no nos cuesta nada ponernos a ello.
Os dejo con una de mis versiones de esta maravilla de desayuno
Ingredientes (para una ración):
• 250 ml de bebida vegetal (soja, avena, almendras, arroz, alpiste), también con leche de vaca, en función de vuestros gustos y necesidades.
• 1 cucharada de cacao en polvo puro
• 4 cucharadas grandes de copos de avena (sin gluten en mi caso)
• 2 cucharadas de lino triturado
• 1 cucharadita de maca
• 1 plátano
• 2 dátiles
• Semillas de chia
• Semillas de sésamo caramelizadas con panela y plátano
• Bayas de goji
Elaboración:
En un cazo ponemos la leche y el cacao y llevamos a ebullición.
Cuando empiece a hervir bajamos el fuego, echamos la avena y dejamos cocer de 5 a 10 minutos, según os guste de espesita.
El truco para que la textura sea cremosa pero sin pasarnos y que acabe demasiado papilla, es remover lento y firme con una cuchara muy fina que llaman “spurtle”, pero que bien nos sirve una espátula de silicona o una cuchara de madera.
Y además parece ser que tenemos que remover siempre con la mano derecha y a derechas, para alejar los malos espíritus todo el día.
Esto viene de sus orígenes, que se remontan a tiempos celtas, y en los que se atendía a muchas de estas “supersticiones” pero oye, por probar…
En esta ocasión he echado 1/2 plátano y los dátiles picados en el cazo, en los últimos minutos y ha quedado riquísimo y dulcecito de sabor.
Retiramos del fuego, añadimos la maca y el lino, mezclamos y servimos en un cuenco. Esto es opcional.
Yo lo pongo porque el lino me viene fenomenal para regularme el intestino y la maca para darme energía que la necesito y mucho.
Añadimos el otro medio plátano cortado en rodajas, las semillas y las bayas al bowl con el porridge y listo y ¡a disfrutar!