Existen muchísimas variedades de cebollas: cebolla morada, blanca, gigante, amarilla azufre, la cebolla dulce tierna, chalota francesa (escalonia), cebollita francesa, cebolla roja italiana, spring, babosa, liria, etc. Se cultiva en la zona del Mediterráneo, en países árabes y sobre todo en México, eso sí, necesita climas templados y no húmedos.
Usos de la cebolla
La cebolla es un elemento primordial en la cocina. Lo más sano es consumirla en crudo para que conserve todas sus propiedades (que son muchas) aunque realmente, la cebolla aparece en casi todos los guisos, estofados, salsas y sofritos. Desde formar parte de la típica tortilla de patatas, hasta en sopas, arroces y cremas.
Además, la cebolla permite cocinar con muy poco aceite, gracias a su jugosidad. Y está deliciosa tanto frita, rebozada, hervida o al horno.
Cuando compremos cebollas hay que tener en cuenta que estén tersas, secas, protegidas con su piel marrón (las resguarda de la luz y la humedad) y sin brotes. Y es que, a la hora de guardarlas, no hay que meterlas en la nevera, sino en un lugar seco, ventilado y sin luz.
Al cocinar las cebollas, cuando se pelan y cortan, solemos llorar. Esto se debe al alilo, una esencia volátil que se libera al cortarlas. Existe un truco que vale la pena probar: meterlas en el congelador 10 minutos o una hora en la nevera antes de manipularlas. No las dejemos más tiempo porque perderán sabor y aroma. También hay un par de trucos para evitar que la cebolla pique demasiado (sobre todo para las personas de estómagos más delicados): dejarla en maceración con aceite de oliva durante toda la noche o ponerla unos minutos en remojo en agua con un poco de jugo de limón.
Beneficios de las cebollas
En cuanto a las propiedades de la cebolla, ya desde la Edad Media se utilizaba en farmacia. Es rica en vitaminas del grupo B, C y E y minerales tales como magnesio, hierro, calcio, potasio, yodo, azufre y fósforo.
Consumir cebollas es beneficioso para tratar reumatismos (como el ajo), edemas, refriados, gripes, bronquitis, tos, en general para las afecciones respiratorias. También es un gran desinfectante (protege ante enfermedades infecciosas), ayudando a depurar la sangre y un gran aliado para mejorar la circulación sanguínea (ayudando a mejorar los trastornos circulatorios).
Es beneficiosa también para evitar el estreñimiento, los parásitos intestinales, la obesidad y está indicada en casos de insomnio y nerviosismo.
Eso sí, las personas con problemas intestinales han de tener en cuenta que la cebolla puede producir algo de gases y flatulencia.
Para acabar, comentar que su uso externo también está muy extendido, puesto que, gracias a sus propiedades bactericidas, ayuda en los casos de picaduras de insectos, verrugas y sabañones. Así que no desaproveches las increíbles ventajas de la cebolla.